A solicitud expresa del ayuntamiento perredista de San Luis de la Paz, el Ejército Mexicano y policías estatales tomaron el control de la comunidad indígena Misión de Chichimecas, luego de una riña entre residentes que impidió elegir al delegado local.

A las 9:30 horas de ayer los indígenas impidieron que representantes del ayuntamiento encabezado por Javier Becerra Moya instalaran las casillas para realizar una elección, y demandaron que se respetara el sistema de usos y costumbres.

Miembros de la familia Martínez Sotelo disputan terrenos a los habitantes de Misión de Chichimecas y buscan nombrar delegado municipal a uno de sus parientes.

Cuando las autoridades locales no pudieron controlar la situación llegaron varios camiones con soldados y policías estatales, que golpearon a los indígenas y detuvieron a los dirigentes Adela Ramírez y Amador Trejo. En la reyerta, el hijo de este último resultó lesionado y requirió hospitalización, dijo Mario Flores Juárez, abogado de la comunidad.

Además, indicó, soldados y policías amenazaron con catear todas la viviendas del poblado y detener a los también líderes Arnulfo Cruz y Justino y Vicente Chavero, a quienes se acusa de causar la riña.

En San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, autoridades municipales, tradicionales y comunales, además de agentes de las 23 comunidades de Chalchihuitán, advirtieron que volverán a cultivar las tierras que disputan a sus vecinos de Chenalhó si las autoridades estatales y federales no agilizan la solución del conflicto, que lleva más tres décadas.

Hace casi dos años ambos pueblos tzotziles ubicados en los Altos de Chiapas acordaron suspender los trabajos en las más de 800 hectáreas en disputa, pero las autoridades no han encontrado una solución.