Valle de Chalco, Méx., 28 de febrero. Los tres niveles de gobierno tuvieron casi 10 años para hacer algo en el río La Compañía y no lo hicieron. Ahora quieren persuadirnos de que la fuerza de la naturaleza causó todo cuando son ellos los únicos responsables. Por ello iniciaremos en su contra varias demandas penales a fin de que no eludan la total reparación del daño, señalaron vecinos de la colonia San Isidro, una de las más afectadas por la reciente fractura del canal de aguas negras.

Ya se preparan las demandas colectivas contra la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el gobierno del estado de México y los ayuntamientos de Chalco y Valle de Chalco, cuya inacción propició la tragedia, pues durante 10 años incumplieron sus obligaciones preventivas y omitieron la realización de obras de infraestructura hidráulica pese a los reclamos que se les presentaban, dijeron Jorge Ortega, María Martina Félix, Jacqueline Aguilar y Juan Pineda, entre otros afectados.

El solo hecho de probar las pérdidas y exhibir la negligencia oficial, dijeron, obliga a la reparación total de los daños en viviendas y comercios, pero también deberán deslindarse las responsabilidades en que incurrió cada instancia, refirieron los inconformes, quienes consideran insuficientes los apoyos de 20 mil a 25 mil pesos para recuperar o restaurar sus posesiones.

La paciencia se nos acabó, pues a 23 días de la inundación los tres niveles de gobierno escatimaron una respuesta solidaria y sólo repartieron limosnas que no sirven para nada, cuando hay damnificados como Juan Gabriel Mena, propietario de una zapatería, cuyas pérdidas rebasan 600 mil pesos; además, vecinos como Engracia Gabriel Ramírez –quien tenía un taller de costura en su domicilio– fueron excluidos del padrón de damnificados, expusieron los inconformes.

En Nezahualcóyotl, el urbanista Jorge Legorreta se reunió con vecinos de la colonia Plazas de Aragón afectados por el desbordamiento del Río de los Remedios para asesorarlos sobre el problema del drenaje en el valle de México y sus alternativas.

El especialista hizo notar que ese río es uno de los cuatro drenajes más saturados de la región y consideró que la construcción del emisor oriente ayudará en algo, pero no resolverá las inundaciones.

Debemos prepararnos para las tres temporadas de lluvias que nos faltan y separar las aguas negras de las pluviales, dijo el académico. También planteó construir más presas en las partes altas del municipio para captar agua, ante la perspectiva de que el líquido del subsuelo sea cada día más escaso.

Vivimos en una ciudad muy desigual y hay que construir grandes depósitos de almacenamiento de agua pluvial, expresó Legorreta en el espacio donde los vecinos montaron una exposición fotográfica sobre los estragos que causó la inundación del 4 de febrero.

Los afectados denunciaron que, antes de la reunión, policías de Nezahualcóyotl agredieron a un joven que los fotografiaba.