Científicos y organizaciones ambientalistas presentaron ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) una denuncia popular en contra de la siembra experimental a campo abierto de maíz genéticamente modificado, por considerar que eleva el riesgo de una amenaza de contingencia ambiental en México y pone en peligro inminente la integridad de diversos agroecosistemas y su biodiversidad.

En conferencia de prensa, Catherine Marielle, integrante del Grupo de Estudios Ambientales (GEA), afirmó que un colectivo de investigadores, entre los que destaca la Unión de Científicos Comprometidos con la Sociedad (UCCS) y diversas agrupaciones defensoras del medio ambiente suscribieron la denuncia en contra de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación,  Medio Ambiente y Salud por diversas violaciones a las normas en materia ambiental, de bioseguridad y de vida silvestre, entre otras.

Informó que en el documento que entregaron ante la Profepa se incluyen las pruebas científicas que demuestran la situación de riesgo de contingencia ambiental que implica la siembra de maíz transgénico en México, considerado centro de origen y diversificación genética del grano.

Con la aprobación de 24 permisos otorgados por la Sagarpa a empresas agrobiotecnológicas como Monsanto, Dow AgroSciences y PHI México para llevar a cabo siembras experimentales en los estados de Sonora, Sinaloa, Tamaulipas y Chihuahua, se corre el riesgo, indicó, de una creciente dispersión de materiales transgénicos en el resto del territorio nacional, afectando con ello la agrobiodiversidad y el ambiente.

Por ello, científicos, especialistas y activistas demandan a la Profepa emitir una recomendación en la que solicite al gobierno mexicano, a través de las dependencias competentes, reinstalar la moratorias de siembra a campo abierto y suspender los permisos de experimentación con maíz genéticamente modificado, así como  aplicar un régimen de protección especial para el maíz que determine al territorio nacional, en su totalidad, como centro de origen y diversificación, a fin de garantizar una protección integral.

Antonio Turrent, integrante de la UCCS y científico del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, alertó que con la siembra experimental de maíz transgénico no sólo se avanza hacia la aplicación de un modelo de cultivo comercial que puede abarcar hasta 3 millones de hectáreas, afectando un país que es centro de origen y diversificación de un grano fundamental para la alimentación mundial, sino también se pone en riesgo un enorme acervo de biodiversidad.

Al respecto Eckart Boege, catedrático del Instituto Nacional de Antropología e Historia, destacó que México es centro de origen y diversificación de 15.4 por ciento de los alimentos domesticados que consume la humanidad, proceso que aún no concluye. Por ello, resulta preocupante que un tema central como la soberanía alimentaria se quiera subordinar al interés comercial de cuatro grandes trasnacionales que ya dominan 92 por ciento del mercado mundial del maíz.

Los investigadores y activistas informaron que la Profepa cuenta con 10 días para dar a conocer si acepta o no la denuncia popular, aunque advirtieron que de ser rechazada continuaremos impugnando estos permisos, incluso en instancias internacionales.