La Presidencia de la República destinó en 2008 y 2009 454 millones 55 mil pesos –más de la mitad de su presupuesto– al rubro Otras prestaciones, esto es, al pago mensual de bonos para altos funcionarios de Los Pinos, denunció Pablo Escudero Morales, presidente de la Comisión de la Función Pública de la Cámara de Diputados.

Señaló en entrevista que el uso discrecional de esos recursos constituye en los hechos la partida secreta de Felipe Calderón, un rubro que por su opacidad desapareció hace 13 años.

Al manejo discrecional de esos recursos contribuyó que, por vez primera en 10 años, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) no revisara el gasto que la Presidencia ejerció en 2008, porque Arturo González de Aragón pretendía relegirse al frente de ese organismo y buscó congraciarse con Calderón, dijo.

Después de detectar esos pagos, Escudero Morales envió el lunes pasado una carta a Calderón –de la cual tiene copia La Jornada–, en la cual le exige que aclare públicamente el destino detallado de los 454 millones y ordene la actualización de la información pública de dicha partida, que debe aparecer en el portal en Internet de la Presidencia.

Recordó que el 3 de diciembre de 2006, tras llegar a la Presidencia, Calderón firmó un decreto para instaurar un plan de austeridad, con el cual se pretendía ahorrar 25 mil millones de pesos, que serían reasignados a programas sociales y gasto de inversión.

Durante su primer acto de gobierno, añadió el legislador, el jefe del Ejecutivo anunció que como parte del plan reduciría su sueldo de 167 mil 255.94 pesos a 150 mil 530, un recorte de 10 por ciento, que se aplicaría al resto de la alta burocracia panista.

En 2009, Calderón pidió a todos los gobiernos de los estados y a las dependencias del gobierno federal sujetarse a políticas de austeridad. En la carta, el legislador recuerda al titular del Ejecutivo su anuncio de que su administración emprendería un plan muy severo de austeridad y la probabilidad de hacer ajustes a la propia estructura del gobierno.

Además, el Presidente añadió: tengo la firme convicción de que quienes tenemos el privilegio y la responsabilidad de gobernar debemos regir el quehacer gubernamental bajo estrictas reglas de austeridad y eficiencia, y así lo hemos hecho desde el principio de esta administración.

No obstante, al analizar los informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública que trimestralmente emite la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Escudero Morales descubrió en el anexo noveno, Prestaciones que perciben los servidores públicos, del reporte 2008, un gasto total anual en el rubro Otras prestaciones por 191 millones 898 mil pesos, que representaron 51.19 por ciento del gasto total ejercido en los salarios y compensaciones de los funcionarios públicos adscritos a Los Pinos.

Afirmó que no existe explicación alguna por la que Calderón utilizara los recursos en ese rubro. Ahí está la partida secreta. ¡Ahí está! ¿Para qué se usó ese dinero? Es un doble discurso el de Calderón, que públicamente ofreció austeridad, pero que por otro lado gastó indiscriminadamente recursos en la peor época de la crisis económica. Que explique por qué aun con el sobregiro del gasto en 2009, que fue de 601 millones de pesos, ellos se dieron 260 millones de pesos en bonos, abundó.

Anunció que aguardará la respuesta de información pública que, junto con la carta, entregó en la Presidencia. Porque no sabemos a quiénes se entregó ese dinero, o si fue a una sola persona, e inclusive si se utilizó para pagar favores, insistió.

Los documentos oficiales de la Secretaría de Hacienda de 2009, en su anexo séptimo, Prestaciones que perciben los servidores públicos, revelan que se ejercieron más recursos de manera discrecional.

El año pasado la cifra ascendió a 262 millones 156 mil 466.40 pesos, que representaron 57.29 por ciento del total erogado de sueldos y prestaciones de la Presidencia.

La carta apunta: “son montos muy elevados y desproporcionados para ser bonos o compensaciones al personal de Los Pinos. Es evidente que clasificar como ‘Otras prestaciones’ montos superiores a 454 millones de pesos en esos años atenta contra la transparencia y rendición de cuentas. La Presidencia no puede ni debe darse este lujo y debe corregir de inmediato su página de Internet e informar de forma desglosada en qué consisten, a quiénes se le dieron, cuánto recibió cada uno de ellos, además de explicar su justificación y bajo qué criterios se aplicaron”.

La solicitud de información requiere que Los Pinos detalle la partida clasificada como Otras prestaciones; quiénes recibieron los 191 millones de pesos en 2008; por qué se repartió ese dinero, a pesar de existir un sobregiro en el presupuesto de la Presidencia por más de 371 millones de pesos en ese ejercicio.

También, cómo se repartieron los 262 millones detectados en 2009 y por qué se incurrió en el mismo año en un sobregiro de más de 600 millones de pesos.