El obispo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, Gustavo Rodríguez Vega, afirmó que desde el viernes pasado la población padece sicosis e histeria colectivas y exige explicaciones oficiales sobre varios hechos de violencia ocurridos ahí.

En conferencia de prensa, con motivo de la visita a México de Pierre Dumas, presidente de Cáritas Haití, el obispo sostuvo: Estamos tan confundidos como toda la población, no hay noticias, no hay comunicados oficiales sobre lo que ha pasado. El viernes por la noche, cerca de las 22 horas, hubo una persecución, supuestamente de militares contra miembros del crimen organizado, que iban por las calles bajando a la gente de sus automóviles para utilizarlos como barricadas. Por toda la ciudad se oían balazos.

Refirió que ante el vacío de información y el silencio de los medios locales, privados y oficiales, el temor de la gente llegó a tal grado que el martes empezaron a sacar a sus hijos de las escuelas, los centros de trabajo se fueron vaciando, la ciudad se veía casi desierta.

Indicó que hay preocupación por la incertidumbre sobre lo que ocurre. Dijo que hizo contacto con el alcalde de Nuevo Laredo, Ramón Garza Barrios, y que éste, para su sorpresa, le pidió ayuda a él para calmar a la población.

Quería que me ayudara a entender un poco lo que estaba pasando y él me pedía, a la vez, ayuda para decirle a la gente que no estaba pasando nada, que desde el viernes por la noche no había sucedido ningún otro episodio de violencia.