Regresar a casa sin resultados no es fácil para Cristian Giménez, el delantero que Cruz Azul contrató para reforzar el ataque tras perder la final del campeonato anterior. Luego de siete jornadas, el argentino no ha anotado un solo gol y sabe que las expectativas sobre sus habilidades son altas y no elude esa responsabilidad; por el contrario, admite que honestamente las cosas no han salido como imaginaba.

El equipo apenas suma dos tantos en lo que va del Bicentenario y el pasado fin de semana empató sin goles con Indios. Si los resultados no son los que se esperaban, dice Chaco, es normal que se señale a los recién llegados.

A nadie le gusta llevar pocos partidos y que las cosas no salgan, pero también es lindo porque es un reto importante que me hace más fuerte, señala el delantero, quien destacó con Pachuca.

Aún con la responsabilidad a cuestas, sostiene que más que un gol, lo que necesita es que el equipo tenga una buena victoria. Eso nos vendrá bien, dice sin perder el ánimo en cada entrenamiento y en cada juego: Yo aún estoy muy contento... y en cualquier momento voy a darle satisfacción a la gente, dice el atacante.

Ese espíritu, comenta, lo comparte con sus compañeros, no se quiebra la voluntad. De un momento a otro se verá otro equipo, anticipa el jugador, quien junto con sus compañeros bañó de pintura verde al otro delantero sin goles, Emanuel Villa, por su aniversario.

El técnico Enrique Meza también ve ese Cruz Azul latente, que tiene buena actitud, pero que no ha podido hacer goles; porque –advierte– incluso ante Indios hubo momentos en los que le gustó La Máquina: Le falta jugar mejor, pero ya está en ese proceso.

Los errores no han sido tan graves, considera Meza, porque los equipos que juegan bien tienen mucho tiempo la pelota, pero también aciertan a la hora de llegar al gol y es lo que falta para que aparezca el otro Cruz Azul.

Un equipo que juega bien está más cerca de ganar que de perder, por eso estamos cerca, sintetizó.

En días recientes el Ojitos fue mencionado por Cuauhtémoc Blanco para dirigir al Tri en Sudáfrica. Agradeció el halago y lo atribuyó a la amistad que tiene con el delantero, aunque admitió que si se lo hubieran preguntado hace unas semanas habría dicho que sí.