Los cuerpos de tres personas decapitadas y con impactos de bala fueron encontrados ayer en una camioneta estacionada en calles de la colonia Bosques de las Lomas, delegación Cuajimalpa.

Según el reporte policiaco, después de las ocho horas vecinos alertaron a la policía capitalina de que escurría sangre de la cajuela de un vehículo Jeep Patriot color gris, placas 273-WSD, estacionado desde hacía varias horas en la calle Paseo de las Lilas, casi esquina con Paseo de los Laureles.

Llegaron peritos en fotografía, química y criminalística de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) quienes encontraron los cadáveres apilados en la parte trasera del vehículo, semidesnudos, y con huellas de tortura y envueltos en sábanas blancas.

Sobre las víctimas, que oficialmente no han sido identificadas, la PGJDF señaló que se trata de tres personas de sexo masculino y de mediana edad, aunque hubo versiones de que uno de los cadáveres era de una mujer.

En medio de un fuerte hermetismo de la procuraduría capitalina, se informó que en la camioneta se encontró un mensaje, cuyo contenido no fue dado a conocer por las autoridades, aunque trascendió que está firmado por una banda dedicada al narcotráfico.

Apenas unas horas después del hallazgo, el titular de la PGJDF, Miguel Ángel Mancera Espinosa, declaró que se investigaba si esas muertes tenían relación con la delincuencia organizada, con el propósito de turnar el caso a la Procuraduría General de la República.

He pedido que se realice un análisis inmediato a fin, de ser necesario, de dar conocimiento a las autoridades federales, dijo el funcionario, al señalar que no se trataba de un caso de secuestro ni de algún otro delito del fuero común.

De hecho, en la PGJDF se daba como un hecho que el caso sería enviado a la PGR, incluso en el transcurso de la noche de este miércoles, toda vez que la línea de investigación apunta a que se trata de ejecuciones vinculadas a la delincuencia organizada.