Las pesquerías en México están sobrexplotadas, por lo que en dos décadas han caído en alrededor de 30 por ciento, señaló Greenpeace. Sostuvo que esto ocurre debido a que en el país no existe una política clara y estratégica dirigida al sector.

La organización informó que, de acuerdo con los datos más recientes, en el Golfo de México las capturas totales tienen una tendencia a la baja; hasta ahora han descendido 20 por ciento, luego de que en 1987 alcanzaron su máximo histórico.

Las pesquerías de tiburón y cazón, sierra, robalo y huachinango han caído desde mediados de los 90, y actualmente las de caracol, camarón blanco y rosado, lisa, lebracha y mero tienen algún grado de deterioro debido a las prácticas no sustentables para su captura, señala el organismo mundial.

Las especies más importantes, las cuales aportan 80 por ciento del volumen total del Pacífico mexicano, como sardina, atún, camarón azul y blanco, calamar, mojarra, tiburón, jaiba, abulón, pepino de mar, lisa y erizo, tienen una tendencia descendente, lo que indica un bajo potencial de crecimiento de las capturas, que no se sostendrá a largo plazo.

Indicó que existen 44 normas oficiales mexicanas (NOM) que regulan la actividad pesquera, y en la administración de Felipe Calderón sólo se han publicado o modificado cinco relacionadas con la actividad en los océanos, aunque existen artes de pesca altamente destructivas y muchas especies carecen de regulación.

Por poner un ejemplo, la pesca de meros en el Golfo de México y el Caribe tiene signos de sobrexplotación desde hace varios años, y apenas en marzo de 2009 se publicó la NOM para regular su pesca.