Julián Hernández Mora, comandante de la Policía Estatal Preventiva de Oaxaca, fue asesinado anoche por presuntos zetas junto a seis elementos de la corporación y cuatro civiles, en la comunidad Vicente Camalote, municipio de Acatlán de Pérez Figueroa, enclavado en la región de la cuenca del Papaloapan. En los hechos también fueron abatidos dos presuntos sicarios.

De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Oaxaca, los agresores comenzaron a disparar contra los oficiales tras descender de una camioneta Hummer en una de las calles principales de la comunidad.

Una de las víctimas civiles fue Adán Maciel, conocido empresario local y precandidato a la presidencia municipal por la coalición que integran PAN, PRD, PT y Convergencia.

Anoche, en el municipio de San Francisco Telixtlahuaca, en la misma entidad, presuntos zetas que viajaban en un vehículo sin placas y vestían uniformes de la extinta Agencia Federal de Investigación (AFI) hirieron a seis policías estatales, al arrojar granadas de fragmentación contra la patrulla de los uniformados y dispararles con fusiles AK-47.

En otros hechos, pasadas las 21 horas de este martes, comenzaron a circular en Internet versiones de un supuesto enfrentamiento entre policías y presuntos pistoleros al servicio del cártel del Golfo en Ciudad Mier, Tamaulipas, que, de acuerdo con varios testigos, dejó como resultado 10 personas muertas.

En tanto, en el municipio de Nuevo Laredo se paralizaron las actividades por los rumores de que habría tiroteos en el interior de planteles escolares.

El gobernador Eugenio Hernández Flores, en comunicado oficial emitido anoche en Ciudad Victoria, sin precisar qué había pasado, dio a conocer que, en respuesta a los hechos violentos suscitados en la entidad en las últimas horas, el grupo de coordinación interinstitucional acordó sesionar de manera permanente en los municipios de Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo y Tampico para focalizar acciones conjuntas que garanticen la seguridad.

Además, en Veracruz fueron ultimados a balazos los ganaderos Pedro Peña Araujo y Omar del Socorro Maro Flores, originarios del municipio de Sayula de Alemán. Los cuerpos de ambos fueron hallados maniatados y con el tiro de gracia a orillas de la carretera Las Limas-Los Tigres, en los límites con Oaxaca.

Cerca del poblado Refugio del Valle, en el municipio jalisciense de Tlajomulco, desconocidos que viajaban en una camioneta dieron alcance al vehículo, con placas de California, que conducía Saúl Ortiz Aguilar acompañado por su esposa. Ella vio cuando uno de los pistoleros les apuntó con su arma y se agachó; mientras su marido recibió varios disparos, perdió el control del vehículo y se estrelló contra una casa particular.

Fuentes oficiales reportaron otros cuatro asesinatos. Uno de ellos ocurrió en la comunidad Cohuibampo, municipio de Ahome, Sinaloa; otro en la delegación municipal Cerro Colorado de Tijuana, Baja California, y dos más en el estado de Chihuahua.

Octavio Vélez, Martín Sánchez, Andrés T. Morales, Juan Carlos G. Partida, Ulises Gutiérrez, Rubén Villalpando, Javier Váldez y Antonio Heras