Miércoles 24 de febrero de 2010, p. 41
A casi año y medio que el Gobierno del Distrito Federal tomó el control del sistema de justicia para adolescentes, de los 3 mil 600 jóvenes que han cumplido su pena –internos o en libertad– sólo 10 por ciento han reincidido en una conducta delictiva, afirmó Raquel Olvera Rodríguez, titular de la Dirección Ejecutiva de Tratamiento a Menores.
En entrevista con este diario, la funcionaria señaló que estas cifras muestran la efectividad del método usado para la reinserción de menores en conflicto con la ley; sin embargo, advirtió, para garantizar que esto continúe se requieren más recursos, pese al compromiso
hecho para asignar un presupuesto especial
. Además la dirección tiene que hacerse cargo de menores que cometieron delitos del fuero federal, dijo.
El tratamiento usado por las autoridades capitalinas para este sector incluye terapias, cursos, talleres y actividades deportivas cuyo propósito es motivar a los adolescentes a estudiar o trabajar; asimismo, el proceso implica la participación de la familia del adolescente con el fin de mejorar su entorno afectivo, todo esto en colaboración con instancias gubernamentales y de la sociedad civil.
Se trata de otra dinámica de convivencia, no nada más de los jóvenes, sino también de las familias
. No es un proceso asistencialista se busca que los jóvenes desarrollen sus habilidades para desenvolverse con su familia y su comunidad, explicó.
El tratamiento se divide en tres etapas: sociolaboral, educativa y cultural y deportiva, con base en un proceso terapéutico, para que el menor entienda la importancia de aprender un oficio y continuar con sus estudios.
El sistema atiende a 3 mil 900 jóvenes; más de tres cuartas partes llevan su tratamiento en libertad asistida y el resto internos en alguno de los cinco centros con los que cuenta la dirección.