La fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado presentará este martes su iniciativa de reforma política, que plantea la modificación de 31 artículos constitucionales.

Entre sus principales propuestas destaca que el Congreso podrá hacer una moción de censura a los secretarios de Estado, a los titulares de los organismos de inteligencia y seguridad nacional, así como de las comisiones Reguladora de Energía, Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), Federal de Competencia (Cofeco) y Nacional de Hidrocarburos, y con la aprobación de ambas cámaras se determinará su remoción del cargo.

Las propuestas del tricolor subrayan la prohibición de partidas secretas de cualquier tipo en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

Plantea crear un mecanismo de reconducción para el caso de que llegado el primer día del siguiente ejercicio fiscal no estén aprobados la Ley de Ingresos, el Presupuesto de Egresos de la Federación o ambos; para ello se establece que dichos documentos del año anterior seguirán teniendo vigencia en tanto son aprobados los del ejercicio correspondiente.

Todavía ayer por la tarde un grupo de senadores del PRI trabajaba en abreviar la exposición de motivos de dicha iniciativa, debido a que sólo esa sección contenía 145 cuartillas.

En la elaboración de la iniciativa los priístas contaron con la asesoría de integrantes del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La bancada señaló que esta propuesta no incluye los temas de candidaturas independientes, que ya son posibles en el texto constitucional aprobado en 2007; tampoco contiene el veto presidencial ni las iniciativas legislativas preferentes, ya que en la Cámara de Senadores, con el impulso del PRI, nos hemos pronunciado al respecto, y las minutas correspondientes fueron oportunamente remitidas y se encuentran a consideración de la Cámara de Diputados.

Rendición de cuentas

En el resumen ejecutivo se indica que la iniciativa considera 15 puntos y un régimen transitorio virtuoso, cuyos efectos operarán gradualmente para no afectar al actual gobierno, electo con reglas diferentes a las que se proponen.

La iniciativa comprende, entre otros puntos, la rendición de cuentas como una importante exigencia ciudadana y fundamento de la división de poderes.

Se plantea que el presidente de la República “presentará un informe por escrito al Congreso de la Unión, pudiendo acudir físicamente al recinto parlamentario para pronunciar un mensaje en la tribuna.

En este caso, cada grupo parlamentario expresará su opinión, y tanto el presidente de la República como cada grupo parlamentario tendrán derecho a una réplica.

Los priístas exponen que el presidente podrá asistir, si así lo cree conveniente, a las sesiones del pleno de cualquiera de las dos cámaras, e intervenir en tribuna para exponer sus proyectos de ley. Dicha facultad podrá delegarse en los secretarios de Estado.

Agregan los senadores del tricolor que los secretarios de Estado deberán rendir un informe de labores en los meses de febrero y septiembre de cada año y asistir a cada una de las cámaras en caso de ser citados, para dar explicaciones sobre su gestión.

La iniciativa del PRI considera que la consulta popular puede ser convocada en los temas nacionales de especial trascendencia mediante tres opciones: a solicitud del presidente de la República con el acuerdo de ambas cámaras; a petición de 2 por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral, previa certificación del número de firmas por la autoridad electoral y con el acuerdo de ambas cámaras, y a solicitud de dos tercios de los integrantes de las cámaras del Congreso.