Martes 23 de febrero de 2010, p. 19
Washington. Un tribunal del estado de Delaware, en el noreste de Estados Unidos, abrió ayer un juicio contra un pediatra de 56 años por haber cometido violaciones y abusos sexuales contra 103 de sus pacientes, en niveles de edad que van desde una pequeña de tres meses a una niña de 13 años. Earl Bradley, del pequeño pueblo de Lewes, en el distrito de Sussex, documentó algunas de las atrocidades en 13 horas de video. Una niña de dos años fue la que dio la pista. Le dijo a su madre que Bradley le había hecho daño luego de llevarla a una sala en un sótano. Numerosos padres y también compañeros de trabajo se habían asombrado en reiteradas ocasiones por el comportamiento del pediatra. Los investigadores encontraron numerosas pruebas en el material grabado en video, así como en la computadora del médico. Bradley fue detenido en diciembre, tras una búsqueda policial de meses. Durante la indagatoria se encontraron pruebas que rebasaron la causa original de la denuncia judicial, presentada por haber violado a nueve niños.