Las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron el nieto número cien, en el marco de una dolorosa búsqueda por encontrar a centenares de niños nacidos en cautiverio de madres secuestradas y desaparecidas durante la pasada dictadura (1976-1983) y que fueron robados por militares o policías.

Se trata de Francisco Madariaga Quintela, quien a los 32 años acaba de recuperar su verdadera identidad, y cuya madre Silvia Quintela, médica de profesión, fue secuestrada el 17 de enero de 1977 en una estación de trenes en Florida, provincia de Buenos Aires, cuando estaba embarazada de cuatro meses.

Se sabe que fue llevada al centro clandestino de detención El Campito, que funcionaba junto a otros similares en la escuela militar y cuarteles de Campo de Mayo, algunos de cuyos responsables son juzgados en estos momentos y no muestran arrepentimiento alguno

Los testimonios indican que Silvia dio a luz a Francisco, en el Hospital Militar de Campo de Mayo y nunca volvió a verlo.

Dentro del plan sistemático de robo de niños nacidos en cautiverio o secuestrados juntos a sus padres, uno de los más perversos esquemas de la pasada dictadura, las embarazadas secuestradas por los grupos de tareas eran mantenidas en los temibles centros clandestinos de detención hasta el parto, para apropiarse del hijo y luego desaparecerlas.

Pero el padre Abel Madariaga pudo escapar al exilio en Suecia, y luego México; en 1983 regresó con la obsesión de encontrar a su hijo. Se comunicó entonces con la Asociación de Abuelas de Plaza de Mayo, que preside Estela de Carlotto y comenzó a colaborar en el casi increíble entramado de la búsqueda de los nietos, que a veces comienza apenas con un informe vago y que ha convertido a estas mujeres de cabellos blancos en investigadoras y detectives, recurriendo a desesperadas y también creativas estrategias de búsqueda.

Ahora Abel es secretario de la Asociación y el haber encontrado a su hijo no lo alejará de sus tareas ni de las búsquedas de otros jóvenes junto a las abuelas. En realidad el rencuentro de Abel con Francisco sucedió el pasado 19 de febrero, en otro de los más emocionantes momentos que se vive en la intimidad primero, en la casa de las Abuelas.

Las Malvinas

En tanto, varias organizaciones políticas y sociales se preparan para manifestar su rechazo a la exploración petrolera de la compañía inglesa Desire Petroleum que inició hoy sus operaciones de prospección en el mar frente a las Islas Malvinas territorio argentino bajo colonialismo británico desde 1933.

La perforación del primer pozo anunciado por la propia empresa, fue considerada aquí como una provocación y una violación a las resoluciones de Naciones Unidas, pero fundamentalmente como lo definió un funcionario un acto de impunidad colonial desconociendo los esfuerzos internacionales por el diálogo, la negociación y la descolonización.