Martes 23 de febrero de 2010, p. 25
Durango, Dgo., 22 de febrero. En menos de cinco días, habitantes de esta capital se hicieron justicia por mano propia en dos ocasiones, primero, contra un presunto ladrón de autos que apareció muerto y luego contra un supuesto asaltante, al que propinaron una golpiza. A ambos les dejaron sendos mensajes que indicaban por qué fueron castigados.
El 17 de febrero, en el fraccionamiento Los Fuentes, policías locales hallaron el cuerpo de un hombre atado a un árbol. En medio de las piernas tenía un carro de juguete y un mensaje que, según algunos agentes, decía: Por robar automóviles
. La identidad de la víctima no fue revelada y las autoridades sólo informaron que murió estrangulado con un alambre.
La noche del 20 de febrero, en las inmediaciones de la plaza de armas, un hombre de 22 años fue arrojado desde un automóvil en movimiento. Tenía la camisa rota y huellas de golpes en todo el cuerpo. En el pecho le pegaron una cartulina que decía: Esto me paso por rata. Atentamente los de la plaza
.
El muchacho, de nombre Javier, fue auxiliado por agentes locales, a quienes dijo que las personas que lo agredieron le ordenaron dar dos vueltas a la plaza de armas mostrando el letrero y luego irse. Sin embargo, el joven sólo dio uno pasos y se desplomó. Lo llevaron al hospital general y quedó a disposición del Ministerio Público.
El subprocurador estatal de Justicia, Ramiro Ortíz, dijo que el joven se negó a explicar lo sucedido y a interponer una denuncia.
En opinión del diputado panista José Luis López Ibáñez, presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de Durango, estas acciones reflejan que la gente está cansada y ya no confía en las autoridades. Están haciéndose justicia por su propia mano, aplicando la Ley del talión: ojo por ojo, diente por diente
.
Raúl Sandoval, comerciante y ex presidente de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño, comentó que es el reflejo de un pueblo irritado por la inseguridad
.