ntre las múltiples actividades que presenta el festival de cine documental Ambulante en su quinta edición, del 12 al 25 de febrero en la ciudad de México, y hasta el 6 de mayo en 11 sedes más del país (www.ambulante.com.mx), destaca la primera retrospectiva presentada en Latinoamérica del trabajo del austriaco Gustav Deutsch, arquitecto, artista visual, realizador y coleccionista de imágenes en movimiento.
A lo largo de tres décadas, la pasión de este explorador nómada ha sido revisar exhaustivamente, en compañía de su pareja Hanna Schimek, los acervos de cinematecas y centros fílmicos en Europa, el Centro Nacional de Cinematografía (CNC), en Francia; la Cinemateca Neerlandesa, en Amsterdam; el Museo Nacional de Cine, en Turín; por mencionar los más destacados, pero también diversos archivos en otros continentes.
La idea inicial fue rescatar decenas de miles de imágenes no reunidas en los cortos y largometrajes de las primeras cuatro décadas del cine, recopilarlas temáticamente, establecer los vín- culos sociológicos, antropológicos y culturales que propone ese found footage (pietaje recuperado), sin cabida en el canon cinematográfico. Se trata de imágenes turísticas, fragmentos de noticieros, cortos educativos, celebraciones nacionales o privadas, inclusive testimonios del primer cine erótico explícito, con una diversidad y desenfado impensables en Estados Unidos, pero difundido ya en Francia a principios del siglo XX.
La labor de Deutsch es, según su propia definición, la de un arqueólogo del cine, cuyo propósito es trasladar a su computadora ese material perdido (películas huérfanas
), existente en diversos formatos, convertido luego a Beta, digitalizado posteriormente, y exhibido después en 35 milímetros, hasta crear una biblioteca de imágenes. Es tan primordial la labor de sistematización y ordenamiento temático de los materiales reunidos, que el término de iconoteca resulta insuficiente.
Las películas de Deutsch se presentan con archivos temáticos (capítulos) divididos a su vez en incisos y subincisos, con un criterio casi editorial, cuya función combina entretenimiento y voluntad didáctica. Son microhistorias que en algunos casos proceden a la aceleración de impresiones (una imagen por segundo), o a fragmentos (bits) que enriquecen o perturban en el imaginario del espectador el efecto producido por una secuencia del cine mudo o del sonoro, trátese del cine de los hermanos Lumiere, de alguna imagen en movimiento sincronizado del pionero Étienne Jules Marey, o de un extracto del filme La Habanera, con Zarah Leander, del austriaco Detlev Sierck (conocido después en Hollywood como Douglas Sirk, maestro del melodrama).
Se ordena el material abrumador (para 30 minutos de Film ist. 7-12, se revisan más de 2 mil películas, se retienen sólo 130 extractos) con el fin de no naufragar en la acumulación caótica o en el muestreo arbitrario. Se elige un tema: la contemplación de lo exótico
o el modo en que el colonialismo europeo descubre, con embeleso denigratorio, las virtudes del buen salvaje; y en una escena contrastante, Deutsch propone con malicia la revancha de los pueblos primitivos invadiendo con víboras y leones una mansión de burgueses aterrorizados. Otros temas incluyen la magia, la memoria, lo cómico o la pasión. Hay itinerarios por culturas y ciudades diversas, en un tributo a Walter Ruthmann o a Dziga Vertov, y fachadas y actividad de los de cines en los años 20, del siglo pasado, en Viena, en Portugal o en Indonesia.
Gustav Deutsch, explorador y viajero, antropólogo del cine, investigador de tiempo completo y cineasta ambulante educado en la contracultura de los años 60, posee un punto de vista crítico sobre las continuas revelaciones que ofrece el material a su alcance. Su labor, personalísima, coincide con una tendencia por fortuna creciente en nuestro medio. Proteger con los medios tecnológicos más avanzados, un patrimonio fílmico amenazado de extinción, ponerlo luego a la disposición de un mayor número de personas, a fin de que el enorme banco de imágenes digitalizadas (Bildbank, otra categoría empleada por Deutsch), se transforme en una permanente escuela de la mirada y en el afianzamiento de una conciencia crítica comunitaria. No es otro el propósito central del festival Ambulante, ilustrado oportunamente con esta retrospectiva.
Hoy se exhibe en la sala 4 de la Cineteca Nacional, a las 18 horas el formidable trabajo Film ist. A girl & a gun (2009), y a las 20 horas, Cine Espejo Mundo (2005), con la presencia del realizador.