Afectará a bancos germanos un agravamiento de la crisis helénica
Domingo 21 de febrero de 2010, p. 22
Berlín, 20 de febrero. El Ministerio de Finanzas de Alemania dijo que los países de la zona euro proveerán juntos ayuda financiera para Grecia por un monto de entre 20 mil y 25 mil millones de euros, reportó la revista alemana Der Spiegel. Tras citar consideraciones iniciales
del ministerio, Der Spiegel sostuvo que la participación de cada país en la ayuda financiera para Grecia podría ser calculada de acuerdo con la proporción de capital que cada nación posee en el Banco Central Europeo (BCE).
En tanto, un Tribunal griego declaró ilegal una huelga de los aduaneros del país, que amenaza desde hace cinco días con dejar sin combustible a las gasolineras griegas. Menos de 300, de mil 300 gasolineras, habían abierto y algunas islas de Grecia ya no contaban con reservas de combustible.
Un portavoz del Ministerio de Finanzas de Alemania señaló que no comentaría el reporte de la ayuda económica a Grecia, que estableció que la asistencia financiera debería tomar la forma de préstamos y garantías. El mismo precisó que todos los países de la zona euro deberían compartir la responsabilidad y que la participación de Alemania en el paquete equivaldría a 4 mil o 5 mil millones de euros y que sería entregada por el banco estatal KfW.
Según el plan alemán, la asistencia debería ir ligada a estrictas condiciones, señaló la revista y agregó que los paquetes de préstamo sólo deberían ser pagados una vez que éstas sean cumplidas.
Voceros del Ministerio de Finanzas griego y de la Comisión Europea declinaron comentar el reporte.
El gobierno de la canciller alemana, Angela Merkel, hasta ahora ha desviado resueltamente los llamados a prometer asistencia a Grecia, a pesar de los temores de que un fracaso en ayudar a Atenas podría afectar negativamente el euro.
En público, Alemania argumenta que la indulgencia restaría presión sobre Atenas y otros deudores de la zona euro para reducir sus déficits presupuestarios. Tras las escenas, legisladores reconocen que Berlín ha preparado medidas para el caso de que un rescate se vuelva inevitable.
La postura de Merkel se ha visto complicada porque el país está envuelto en un intenso debate sobre la capacidad del Estado para mantenerse estable.
Esto ayudó a impulsar la oposición pública al financiamiento de un plan de ayuda, mientras su coalición de centroderecha se prepara para una gran prueba a su popularidad en mayo, cuando votantes se dirijan a las urnas en el estado más poblado de Alemania, Rhine-Westphalia Norte.
En comentarios a Der Spiegel, el primer ministro griego, George Papandreou, precisó a Alemania que no está buscando ayuda y criticó a la comisión por no lograr que los Estados miembros se adhieran al Pacto de la Estabilidad y Crecimiento de la UE, que limita los déficits presupuestarios.
La unión pudo en el pasado haber vigilado de forma más rigurosa que el pacto de estabilidad fuese cumplido: con nosotros también
, expresó. A futuro deberíamos permitir a la oficina de estadísticas europea acceso directo a los datos de Estados miembros individuales (...). Sugerimos eso, pero no todos los países querían tener tanta transparencia
, explicó Papandreou.
El déficit griego aumentó a 12.7 por ciento del PIB en 2009, sobre el límite de la UE de 3 por ciento, y Atenas necesita vender cerca de 53 mil millones de euros de deuda este año, incluyendo al menos 20 mil millones de euros entre abril y mayo.
Un alto funcionario de la coalición gobernante de Alemania señaló a Reuters la semana pasada que el país está considerando utilizar al KfW para comprar bonos del gobierno griego. Una propuesta separada vio al KfW emitiendo garantías a bancos alemanes que compren bonos griegos.
Separadamente, Der Spiegel añadió que un reporte interno por parte del organismo de control del mercado financiero alemán BaFin concluyó que bancos alemanes podrían verse seriamente amenazados si Grecia y otros países, incluyendo a España, Portugal e Italia, se vuelven insolventes.
La huelga de aduaneros del país, que declaró ilegal un tribunal griego detuvo la actividades de exportación e importación.