Whistler/Bakuriani, 20 de febrero. El suizo Simon Ammann ingresó a la historia olímpica de los saltos de esquí al ganar la medalla de oro en el trampolín largo de los Juegos de Vancouver.

Ammann, de 28 años, es el primer saltador en ganar cuatro preseas doradas individuales y en hacer el doblete en trampolín normal y largo, tras las áureas obtenidas en Salt Lake City 2002.

Este día saltó 144 y 138 metros en sus dos intentos, los más largos en ambas mangas, y se impuso con un total de 283.6 puntos, para dejar el segundo y tercer peldaños al polaco Adam Malysz, 269.4, y al austriaco Gregor Schlierenzauer, 269.2, respectivamente.

Sólo dos hombres ganaron dos veces el trampolín largo antes de Ammann: Birger Ruud, en 1932 y 1936, y Mykaenen, en 1984 y 1988.

Austria por fin consiguió su primera áurea en el certamen gracias a Andrea Fischbacher, al imponerse en la prueba de supergigante en las pistas de Whistler.

Fischbacher sorprendió a las favoritas con un descenso limpio y sin errores, para salvar el honor de su país, que tiene un bronce en el certamen canadiense.

La nueva campeona marcó tiempo de 1.20.14 minutos para superar a la eslovena Tina Maze (1.20.63) y la estadunidense Lindsey Vonn (1.20.88), quien fracasó en su intento de ganar otra de oro.

Suecia logró el 1-3 en los 30 kilómetros de persecución del esquí masculino, con Marcus Hellner, quien completó el circuito en 1:15.11.4 horas, seguido del alemán Tobias Angerer, 1:15.13.5 y de su compatriota Johan Olsson, 1:15.14.2; este último lideró la mayor parte de la etapa de cierre de estilo libre.

En Bakuriani, miles de personas dieron el último adiós al deportista de luge Nodar Kumaritashvili, mientras continúa el debate sobre la seguridad del circuito en el que perdió la vida.

El féretro, que dejaba ver el cuerpo del atleta de 21 años, envuelto en una bandera roja y blanca de Georgia, fue cargado a través de las calles del pueblo y sepultado en tierras de la iglesia local.