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Puebla, un duro contrincante; casi al final le anularon un gol por dudoso fuera de lugar

Histórico séptimo triunfo al hilo de Chivas en el inicio de un torneo

Con un doblete, Bautista guió a los rojiblancos a la victoria

Chicharito Hernández entró en la segunda mitad y no anotó

El Guadalajara empató la marca lograda por el Marte en 1928

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Adolfo Bautista festeja uno de los goles que consiguió ayer en el estadio JaliscoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 21 de febrero de 2010, p. a16

Guadalajara, 20 de febrero. Con uñas y dientes, así como un polémico arbitraje de Juan Genaro Medrano, Chivas venció 3-2 a un aguerrido Puebla, que colaboró a un gran espectáculo y vendió cara su derrota. Los rojiblancos empataron así la mejor marca histórica de un inicio de torneo con siete triunfos, hazaña sólo lograda por el equipo Marte en 1928.

El Guadalajara, como lo viene haciendo cada semana, se confirmó como el equipo de la campaña Bicentenario 2010 y con los goles de Adolfo Bautista, a los minutos seis y 45, y Xavier Báez, al 47, suma ya 21 puntos. Por el Puebla, que se quedó con siete unidades en el grupo dos, marcaron Hércules Gómez, al 21 de acción, y Marcelo Palau, al 55.

Con la ambición de un nuevo triunfo y de superarse a sí mismas, las insaciables Chivas saltaron a la cancha del estadio Jalisco y dejaron en el banquillo a su joya más preciada, el goleador Javier Chicharito Hernández, así como al defensa Héctor Reynoso, ambos con molestias musculares. Pero muy pocos lo extrañaron porque pronto Bautista inició la cuenta goleadora.

El Bofo ya no sólo busca una imagen extravagante con su cabello teñido, zapatos fosforescentes y un guante en el puño derecho; ahora el controvertido jugador demostró que ha vuelto al redil de la buena conducta y aplicación; quedó claro cuando resolvió como crack.

Recibió un largo servicio cruzado, frenó el balón con el talón derecho, se sacudió la marca de Manuel López y jaló del gatillo con la pierna zurda.

El estallido en las gradas fue apoteósico, pero el rival no era precisamente un dulce de camote. Los poblanos se plantaron en la cancha para jugar al tú por tú, con la inyección anímica que sabe inculcarles su técnico José Luis Sánchez Solá (quien fue expulsado al término de la primera parte).

Los visitantes superaron con apuros el vendaval rojiblanco y lograron la igualada al minuto 21. Gómez se escurrió entre los zagueros Jonny Magallón y Aarón Galindo, y con tiro raso obtuvo el empate para correr a gritarlo frente a un público que lo repudió por amenazar el récord del Rebaño.

Los tapatíos de inmediato reacomodaron sus bayonetas. El portero Jorge Villalpando sudó frío ante un disparo muy cercano del Venado Medina, pero fue hasta el minuto 45 cuando El Bofo se hizo presente de nuevo: estuvo atento a un centro desde la derecha, cabeceó con potencia y colocación para clavar su segundo tanto de la noche.

Para la parte complementaria la fiesta rojiblanca siguió viento en popa. Las Chivas tejieron un avance por izquierda, el centro rasante se escurrió entre las piernas de atacantes y defensores hasta que más allá del segundo poste lo encontró el mediocampista Xavi Báez, quien ante marco abierto remató con precisión.

Pero si algo le sobra al Puebla es corazón, garra y amor propio. Al minuto 55 acortó distancias al cobrar un soberbio tiro directo: en la barrera Omar Arellano abrió un hueco y por ahí pasó el obús remitido por Palau; la pelota hizo una comba y mientras el portero Luis Michel tomó el camino contrario, el esférico se incrustó pegado al poste derecho.

José Luis Real, estratega local, sacó a Arellano y mandó al campo al Chicharito Hernández, quien tuvo destacada actuación pero esta vez no anotó.

El Puebla cerró a tambor batiente y el árbitro sembró la polémica al anular un gran remate con la cabeza de Roberto Juárez; el gol fue invalidado por supuesta posición adelantada.