Unidad y Renovación (Unyr) e Izquierda Social (IS) inician hoy una nueva expresión política dentro del PRD con un llamado a la unidad de la militancia para organizar e impulsar la reconstrucción de un movimiento social reivindicatorio de las demandas básicas de la población y el fortalecimiento de la lucha político-electoral; reflexionar sobre el rumbo del partido ante una dirección que no tiene claridad ideológica ni política y apoyar y fortalecer al Gobierno del Distrito Federal como un dique a los intereses contrarios a la nación.

El documento, que se presentará este domingo en el encuentro de dirigentes de ambas corrientes del PRD y más de un centenar de grupos sociales en la Sala de Armas de la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, advierte de entrada que Felipe Calderón, impuesto en la presidencia de la República por la vía del fraude electoral, no representa una propuesta de cambio que justifique al PAN como opción del gobierno alternativo a los 70 años de gobiernos priístas y alerta de su intención de destruir a la izquierda mexicana enfilando un sistema bipartidista con su propuesta de reforma política.

Al interior del partido, Unyr e IS cuestionan la visión errática de la corriente de Nueva Izquierda (NI), que tiene la dirección nacional del partido, de confiar en los acuerdos con el PRI y el PAN y harán un exhorto a que tenga la valentía de revisar sus acciones, que han dejado un saldo negativo para el partido.

El abandono, y peor aún, la confrontación que desde el interior del PRD realizó la corriente de Nueva Izquierda contra Andrés Manuel López Obrador, no tiene justificación alguna, señala el escrito y advierte que para alcanzar una candidatura del movimiento democrático para la elección presidencial de 2010, que reúna las mejores condiciones, requiere apoyo y confianza y eso es lo que no encontramos en la mayoría de la militancia y de la sociedad para la dirección nacional del PRD.

Unyr e IS advierten que la desarticulación del movimiento social, sus luchas aisladas, sólo favorecen a la oligarquía económica que tiene el control del Estado y que, en alianza con la jerarquía de la Iglesia católica, pone al país en una condición peligrosa para la construcción de una sociedad igualitaria, democrática, laica e independiente.

Carlos Reyes Gámiz, de Unyr, comentó que hasta ayer alrededor de 127 grupos sociales habían respondido a la convocatoria para este encuentro, dijo que no se trata de una unión ceñida a intereses particulares, sino para abrir el análisis que ponga a debate los temas de la izquierda y construir un programa político que nos una.

David Cervantes Peredo, de IS, enfatizó en entrevista por separado en la necesidad de fortalecer al movimiento popular, sin dejar de lado la participación en los procesos internos del partido, creemos que es importante atender una agenda social que el partido no lo hace, apuntó.