Sábado 20 de febrero de 2010, p. 31
El secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, explicó que el contrato con el laboratorio Sanofi Aventis para la compra de vacunas contra influenza A/H1N1 fue posible porque es la misma empresa a la que desde 2004 le vende el antígeno para influenza estacional. Aún así, dijo, la negociación fue complicada.
Estaban obligados a vendernos
, señaló al comentar los señalamientos de legisladores que cuestionaron a la Secretaría de Salud (Ssa) sobre los criterios en que se basó la compra del producto de Sanofi.
En conferencia de prensa, luego de participar en el inicio de la vacunación contra la nueva cepa de gripe en personas con discapacidad, el funcionario recordó que en los primeros meses posteriores al surgimiento de la pandemia, los fabricantes pretendían imponer precios muy altos y condicionar las fechas de entrega, en algunos casos hasta para los primeros meses de 2010.
Con Sanofi existía la ventaja
de que ya se le compraba la vacuna para influenza de invierno, convenio que data de 2004, cuando el gobierno federal acordó inmunizar a todos los niños menores de tres años de edad y a los adultos mayores de 60. Cada año se han comprado 20 millones de dosis de ese biológico al laboratorio.
Además, también con Sanofi se firmó el convenio para la fabricación de la vacuna de influenza estacional en México. El laboratorio instalará en el país la planta productora de materia prima y el laboratorio Biológicos y Reactivos de México (Birmex) elaborará el producto.