El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), Guillermo Galván Galván, advirtió que nadie desea ni es conveniente la prolongación indefinida de la lucha militar contra la delincuencia, y secundó así el llamado del presidente Felipe Calderón al Congreso a discutir reformas para regular la participación del Ejército Mexicano en tareas de seguridad interior.

Después de haber centrado su lucha contra el crimen organizado en operativos militares durante más de tres años, Calderón también aprovechó la celebración del Día del Ejército para anunciar un aumento salarial de 40 por ciento al personal de tropa, clases y marinería, equivalente a mil pesos mensuales, el cual, sumado al anterior, aprobado en 2007, representa –según el mandatario– 115 por ciento para los militares de menor rango, en lo que va del sexenio.

De visita en el Colegio Militar, el titular del Ejecutivo dio ayer un espaldarazo al secretario Guillermo Galván al reconocer su honradez y patriotismo, seis días después de que los partidos políticos de oposición iniciaran las críticas contra el general por defender la reforma política e involucrarse así en cuestiones ajenas a la milicia.

Al desayuno asistieron 2 mil 200 invitados de todos los rangos militares, además de los integrantes del gabinete de seguridad, la esposa de Calderón, Margarita Zavala, y la jefa de la oficina de la Presidencia de la República, Patricia Flores. También acudieron los vicepresidentes del Senado, el priísta Francisco Arroyo Vieyra, y de la Cámara de Diputados, el panista Francisco Javier Salazar, así como el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Guillermo Ortiz Mayagoitia.

Primer orador en la ceremonia, el secretario de la Defensa coincidió con Calderón en que son impostergables las reformas a la ley de seguridad tras argumentar que el narcotráfico se ha convertido en luto y dolor, en muertos y heridos, en viudas y orfandad, en familias desintegradas y en desasosiegos que desafían la tolerancia y la paciencia ciudadanas.

Si la confrontación se extiende demasiado, si se alarga en exceso, no sólo se incrementará el número de víctimas inocentes, también se causará un daño adicional a la población porque podría terminar habituándose a la cultura de la violencia, expresó.

México merece que hagamos todo lo que esté a nuestro alcance, civiles y militares, para que la patología del narcotráfico y sus irradiaciones sanguinarias se reduzcan a su mínima expresión lo más pronto posible. Nadie desea que esta lucha se prolongue indefinidamente, a nadie conviene, sentenció.

Pidió que se tengan presentes los lugares y momentos tan graves en los cuales las conculcaciones a la seguridad pública devienen ya en amenazas a la seguridad interior; no se olvide que la delincuencia es un enemigo que se mimetiza, se mueve y se escuda en el seno de la propia comunidad.

Si la población se llega a acostumbrar a la cultura de la violencia, se genera distorsión en las percepciones colectivas y produce mitos y fantasías en donde la ausencia de respeto a las vidas humanas y la insensibilidad absoluta frente al dolor son expresiones lamentablemente recurrentes, expresó.

Agradeció la voluntad política que el Poder Legislativo ha manifestado para analizar las iniciativas de reforma a la ley en la materia. Si se aprueban, añadió, existirá un andamiaje jurídico actualizado que dará mayor confianza en el ejercicio del mando e incrementará el liderazgo en aras de la disciplina, permitiéndonos actuar ante escenarios complejos y apremiantes, con la decisión, oportunidad y contundencia requeridas.

Galván Galván aseguró que estarán atentos a las manifestaciones con dudosos patrocinios, cuyo objetivo es la calumnia y el desprestigio, buscando que los delincuentes obtengan una ventaja circunstancial y momentánea en el seno de la opinión pública. La sociedad tiene ya su propio juicio al respecto, añadió.

Otro aumento

A tono con el mensaje de su secretario de la Defensa, Calderón volvió a hacer una amplia defensa del Ejército, al asegurar que pese a sus detractores se ha ganado a pulso el creciente reconocimiento de la nación y la sincera admiración del pueblo de México. Su misión, añadió, va más allá de coyunturas o visiones de partidos, al estar encargado de salvaguardar la soberanía y la seguridad interior.

En su intento por justificar la participación de los militares en labores policiacas, el Presidente insistió en que con su disciplina, destreza y despliegue territorial ha sido capaz de contener y neutralizar la desafiante criminalidad, que es una amenaza verdadera a la seguridad interior.

Por lo anterior, exhortó respetuosamente al Congreso a discutir y, en su caso, dictaminar y votar las iniciativas relativas a la seguridad interior que permitirán al Estado mexicano y a todas sus fuerzas, incluyendo las armadas, cumplir con la responsabilidad de velar por la integridad del territorio.

La consigna es bien clara para los hombres de armas. Debemos actuar con respeto a la ley y a los derechos humanos. De eso no hay duda. Pero que tampoco se pretenda que el Estado actúe en defensa de la sociedad frente a tan perversos criminales sin darle a sus soldados las facultades debidas y la certidumbre de los actos que realizan para proteger a la sociedad, aseveró.

Como comandante supremo de las fuerzas armadas aseguró también que sabe su obligación de velar por la tropa, y anunció el nuevo aumento de 40 por ciento en la compensación técnica al servicio, que se suma al anterior incremento, de 46 por ciento. Actualmente un soldado tiene un sueldo neto de 8 mil 780.60 pesos mensuales.

Fue la primera vez que el mandatario fue interrumpido por los aplausos de los militares, que no ocultaron su alegría. La segunda ocasión fue cuando reconoció a Galván, quien a su vez expresó gratitud a nuestro comandante supremo por la confianza que deposita en sus soldados, al asignarnos la misión de coadyuvar en la confrontación de los antagonismos criminales.

El discurso pronunciado por el general secretario fue leído, a su vez, por los comandantes de las zonas y regiones militares en los actos conmemorativos del Día del Ejército en las demás entidades del país.