a Ruta Sonora agradece el entusiasmo de lectores y twitteros que siguen con agrado este conteo, el cual ha sido preciso dado el breve espacio durante el año para reseñar la gran cantidad de buena música que se edita al año. Hoy, lo mejor del hip hop, rap y anexos de 2009.

King Midas Sound. Waiting for you. Trabajo conjunto entre el productor inglés Kevin Martin (hombre tras el gran proyecto The Bug) y el poeta Roger Robinson. Camas de ecos intensos enmarcan palabras sentidas, murmuradas, llenas de desolación y ternura. Una belleza.

Dälek. Gutter Tactics. Continuación de su exitoso Abandoned language (2007), el dueto de New Jersey amalgama noise (capas de ruido metálico, sintético, indescifrable, apocalíptico), con inteligentes rimas, desencantadas del rap actual y de la sociedad toda. Desafiante.

Buraka Som Sistema. Black Diamond. Editado en 2008, fue contundente hasta 2009 este suceso de corte global. De Portugal, este colectivo eligió ser embajador del africanísimo ritmo popular Kuduro (de Angola), llevado a extremos que reúnen elementos de hip hop, ragga, electro y dubstep. Cantado en rico portugués, el álbum es una gozadera percusiva-orgánico-digital, agitador de los instintos más esenciales.

Major Lazer. Guns don’t kill people… lazers do. Extravagante, original, divertida, la propuesta de los productores Diplo y Switch (afamados por sus trabajos con M.I.A. y Santigold), en el que congregan a los mejores exponentes del ragga-dancehall jamaicano (Mr Lex, Ms Thing, Vybz Kartel) para hacer un merengue de ritmos, ruidos, diálogos, en un tono de ironía y sublevación fiestera.

Mos Def. The Ecstatic. Tras años de inspiración extraviada, este MC vuelve a la lírica espinosa, entre guitarras sicodélicas, guiños al cine indio, metales incisivos, jazz suave y pianos cadenciosos, todo con reverberación y rítmicas vocales agraciadas, incluyendo un tema en español y ocasionales cantos ragga. Notable.

Antipop Consortium. Fluorescent black. Tras desbandarse, vuelve este experimentado combo neoyorquino con un álbum lleno de electrónica creativa, como es su perfil; producción y rimas afiladas, así como ciertos coros de melodía más róquer y oscura, que funky.

DOOM. Born like this. El productor y rapper inglés/neoyorquino MF Doom, Madvillain o DOOM, es renombrado por crear geniales mundos imaginarios, absurdos, emplear misteriosos sampleos, y esta vez no decepciona. A Thom Yorke le gustó tanto, que hizo una remezcla, la cual se vende en su edición digital para iTunes.

Brother Ali. Us. Muchos hip-hoperos buscan innovar en sonido, pero el de Minneapolis se rifa como sólido narrador de historias, en las que defiende a grupos sociales desprotegidos: niños marginados, mujeres abusadas, homosexuales. Todo, sobre suaves atmósferas soul-funk.

Kid Cudi. Man on the moon: the end of day. El protegido de Kanye West edita un debut aclamado más en el ala hipster que en la subterránea. Con gran parsimonia, sus cantos y rapeos se oyen sinceros, personales, y la música, aunque pop, harto distintiva, con todo y colaboraciones del mismo West, Ratatat y MGMT.

Clipse. Til the casket drops. De Virginia, los jóvenes hermanos Thornton experimentan nuevos sonidos, con la ayuda de The Neptunes, DJ Khalil y Sean C&LV en producción; dirección, claridad, y obsesión por historias sobre cocaína, son su marca.

Slaughterhouse. Slaughterhouse. Cuatro veteranos (Joe Budden y Joel Ortiz, del este; Crooked I, del oeste, y Royce Da5’9, de Detroit) se unen para preservar la vieja escuela del microfoneo abierto, en el que se intercambian estilos disímiles cual en vivo, y despotricar contra el hip hop de pose. Duros, legítimos.

Raekwon. Only built 4 Cuban Linx 2. Segunda parte de dicho título, con uno de los más respetados ex miembros del Wu Tang Clan. Con retahíla de invitados (Ghostface Killa’, Jadakiss, Cappadonna, entre otros), busca sonar rasposo, anti-tecnológico, con lírica honesta que, entre otros temas, critica a la escena y homenajea al finado Ol’ Dirty Bastard.

Jay-Z. The Blueprint 3. El capo del rap neoyorquino proyecta una saga más de su mejor disco, The Blueprint (2001), con groovy resultado, sin alcanzar al primero. Con invitados como Rihanna, Kanye West, Young Jeezy, Kid Cudi y Alicia Keys, rapea sin pelos en la lengua, aun ya instaladísimo en el mainstream. Ineludible, quien casi podría ser llamado el cacique del género.

Ataque Masivo

Lunes 22: El influyente dúo noventero de trip-hop, Massive Attack, de Bristol, Inglaterra, ofrece en vivo Heligoland (2010), su quinto disco, el cual se oye poco arriesgado, casi con la obligación de un soundtrack, y se aleja del misticismo y fuerza que le dio fama. Aun así, traen a su maravilloso cantante Horace Andy y a Martina Topley-Bird, musa del gran Tricky. Auditorio Nacional; 20 horas. $340 a $1150.

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