Buenos Aires, 19 de febrero. Por segunda vez en esta semana Buenos Aires se inundó y la imagen de la basura navegando por las calles de barrios residenciales, los automóviles cubiertos por el agua y los grupos de emergencia trasladando personas en balsas bajo una lluvia tenaz dio cuenta de la grave situación de colapso en esta capital.

Este viernes estaban previstas manifestaciones de protesta contra el jefe de gobierno de la ciudad Mauricio Macri, algunas para exigir el desmantelamiento de la nueva Policía Metropolitana y la devolución de las pistolas –picanas- Taser que compró esa administración; y otras por la falta de cuidado de la ciudad, donde no hubo cuadrillas de limpieza después de la inundación del pasado 15 de febrero, lo que agravó la situación de este día.

Vecinos de diversos barrios de la ciudad protestaban esta noche por el colapso de la ciudad, la falta de acción de Macri y su gabinete ante el cúmulo de denuncias no atendidas en los últimos dos años y llamaron a un cacerolazo contra el gobierno ciudadano.

Las pancartas preparadas para las movilizaciones que se suspendieron esta tarde debieron ser enrolladas ante el temporal que nuevamente dejó a populosos y residenciales barrios convertidos en una Venecia sin el encanto de aquella ciudad italiana. También fue interrumpido el servicio de Metros y la luz en diversos barrios.

El ex jefe de gobierno y ahora legislador Aníbal Ibarra, advirtió hoy que el problema es que los sumideros no se limpian y las obras de reparación de los mismos no se hacen y consideró que no fue un diluvio lo que cayó sobre Buenos Aires, sino la cantidad de agua que suele caer en éstas épocas del año.

Atribuyó las inundaciones a una fuerte disminución del presupuesto ya que el gobierno de Macri invirtió en 2009 para mantenimiento de la red pluvial 50 millones de pesos, prácticamente la mitad que en todo 2008 y redujo las previsiones para 2010 a 42 millones de pesos cuando lo gastado en 2007-2008 fue de 70 millones de pesos por año

Por otra parte se creó aquí una Coordinadora de Lucha que denunció “las medidas antipopulares y represivas que se aplican desde el gobierno de la ciudad donde están a la orden del día: pistolas eléctricas, funcionarios con oscuros pasados, baja de cargos docentes, vetos sin sentido.

Esto se une , lo que se une a las denuncias de organizaciones vecinales sobre la destrucción de la educación, la salud y las iniciativas culturales que fueron suspendidas, con el encubrimiento en este caso de los medios masivos de comunicación que tratan de defender a Macri y ocultar lo que ya es muy difícil de ocultar.

También hubo fuertes denuncias de los maestros de la Ciudad, sobre el intento de cerrar 82 grados lo que equivale a diez escuelas públicas menos y recordaron que el gobierno de Macri sigue aumentando los subsidios a las escuelas privadas y reduciendo presupuesto en escuelas públicas y no quiere pagar los salarios que están previstos a nivel nacional.

Advirtieron también sobre la integración al gabinete educativo de la Ciudad del ex diputado y senador tucumano de Fuerza Republicana, Pablo Walter, defensor del general Antonio Domingo Bussi, quien acaba de reivindicar orgulloso lo actuado durante la pasada dictadura militar, en un juicio donde se lo acusa por crímenes de lesa humanidad.

Pero lo que ha unificado a organizaciones políticas, humanitarias y sociales contra Macri es el tema de la Policía Metropolitana, cuya disolución exigen, a la vez que denuncian las armas que pretenden utilizar y el nombramiento como vocero de la Metropolitana de Alejandro Mellincovsky, licenciado en Comunicación que fue jefe de prensa del ejército de Israel.

Sobre el tema, organismos humanitarios recordaron que el nuevo funcionario fue el vocero que transmitía y defendía la posición del ejército israelí en los operativos y acciones bélicas contra los palestinos, justificando todo el accionar, que como se sabe esta siendo cuestionado por organismos internacionales..

La Coordinadora de Lucha en la Ciudad bajo el lema la Dignidad no se Privatiza realizará el primer plenario para lograr consenso general y pedir la disolución de la Policía Metropolitana, no a las Picanas Pro y una decena de demandas que terminan con un pedido fuera Macri.