Mérida, Yuc., 19 de febrero. Ya quiero tirar golpes. Tengo dos meses preparándome para que todo salga bien. La verdad es que esto es lo máximo, es como tomar un poco de agua en el desierto. Por fin llegó la primera prueba y la pasé, porque lo otro, soltar golpes, eso lo hacemos todos los días, dijo con seguridad Gustavo Guty Espadas momentos después de bajar de la romana donde marcó 57.152 kilogramos.

Tranquilo, con la sonrisa a flor de labios y con la certeza de una buena preparación, agregó que las horas previas al combate, en el que buscará arrebatar el cetro pluma del Consejo Mundial de Boxeo al dominicano Elio Rojas, las pasará comiendo muy bien, viendo un poco de televisión, y sólo a ratos repasará mentalmente la estrategia que ha preparado con su mánager Rudy López.

Prefirió no hablar del futuro de la pelea dirigida por el réferi Héctor Afu, de Panamá. Lo único que le interesa, respondió en uno de los salones del hotel sede donde se llevó a cabo la ceremonia de pesaje, es ocuparse exclusivamente de la contienda, y después de lo que vendrá con el cinturón verde-dorado que lo acreditará como el mejor de su división.

Sobre la báscula, el caribeño Rojas, quien pesó 57 kilogramos, recibía el apoyo de su promotor, el estadunidense Don King, quien le repetía mi hermanou Iliou, y luego él señaló: “no resultará naa fácil la pelea, poque sé que Guty es un muy buen peleadó”, pero insistió en que su juventud será uno de sus aliados principales, no sólo para dar un buen espectáculo, sino para obtener la victoria.

Pendiente de la ceremonia efectuada en el más común desorden que priva en este tipo de escenarios, Guty Espadas padre mostró su plena confianza en que, con su hijo hecho campeón de nuevo, entre ambos recuperarán para el país, pero sobre todo para Yucatán, la inigualable dicha de ser el único dueto padre-hijo en haber subido a la cúspide del pugilismo profesional.

Imagínese lo que eso significa no sólo para nosotros, sino para todos los habitantes de México y de aquí, expresó entre abrazos, solicitudes de autógrafos y de fotografías de aficionados locales, foráneos y extranjeros, algunos de los cuales, luego de asegurarse de que se trataba de Don Guty, acudían a su encuentro.

“La verdad, qué más puede pedir uno. Guty es seguro que gane. Esta noche será el estreno (la premier) del documental Los últimos héroes de la Península, la salud de la que gozamos todos en casa”.

Luego reflexionó por un momento y siguió atendiendo a los amigos y organizadores de la función, quienes lo solicitaban insistentemente.

El ex olímpico Carlos Cuadras, quien además de poder extender su invicto a 14 combates no quiere desperdiciar la oportunidad de ceñirse su primer título, el supermosca juvenil intercontinental del CMB, ante su compatriota Oswaldo Rodríguez, bajo la mirada del réferi Gerald Ritter, de Oklahoma.

El púgil, originario de Guamuchil, se mostró seguro de no tener preocupación, pero tampoco exceso de confianza, porque la exitosa carrera amateur, entre otros asuntos, le enseñó que nunca debe confiarse de nada y cuando sube al cuadrilátero sabe que llegó un nuevo momento estelar, en el que sólo hablarán los puños.

Todo está puesto para que este sábado la capital de Yucatán disfrute de la velada Batalla en Kukulkán.