Propondrá Educación-DF modelo de atención integral para los que no estudian ni trabajan
61% mencionó a la SSP en casos de violación a su derecho a la libertad y seguridad, señala
Martes 16 de febrero de 2010, p. 34
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Luis González Placencia, reveló que de acuerdo con las quejas atendidas por este organismo 74 por ciento de los jóvenes dicen sentirse criminalizados por la policía y 61 por ciento mencionó a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en los casos de violación a su derecho a la libertad y seguridad personales.
El ombudsman capitalino participó en el foro Hacia una política pública de atención a jóvenes que no estudian ni trabajan, organizado por la Secretaría de Educación del Distrito Federal, cuyo titular, Mario Carrillo, adelantó que diseñará un modelo de intervención para atender de manera integral a este sector de la población, luego de señalar que la inactividad de los jóvenes puede llevar a casos de depresión e incluso suicidio, pero también a caer en acciones ilícitas y hasta participación en la delincuencia organizada.
Al ahondar sobre las problemáticas que rodean a los jóvenes, González Placencia precisó que el consumo de drogas se incrementó en 600 por ciento en los cinco años recientes en la ciudad y se fortaleció una política criminal que tiene en las cárceles a los chavos de bajos recursos y bajo nivel educativo, con edades de entre los 18 y 29 años, que equivalen a 60 por ciento de la población penitenciaria.
Advirtió que según estudios sociológicos, los jóvenes que ni estudian ni trabajan suelen estar vinculados con el desarrollo de actividades ilícitas y violentas, como resultado de la incapacidad del Estado para satisfacer las necesidades básicas de este sector.
En su oportunidad, el secretario de Educación indicó que las causas que han colocado a los jóvenes en la condición de inactividad son múltiples, como no apostar a la educación como estrategia de desarrollo, la falta de actualización de la misma y la crisis económica.
Carrillo también señaló que uno de los efectos más negativos de la inactividad juvenil es que el joven, cuando deja de serlo, se convierte en un agente de reproducción del modelo de riesgo dentro de su propio hogar.
De ahí, apuntó, la necesidad de establecer como primera medida una red de apoyos institucionalizados y de manera paralela intervenir en recomponer las relaciones de familia y en los barrios.