El Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDHFBC) declaró que el gobierno de Chiapas busca evadir su responsabilidad en el conflicto suscitado y denunciado desde el 2007 en la comunidad zapatista Bolón Ajaw. Asimismo intenta culpar a las bases de apoyo zapatistas del ataque armado contra el propio poblado.

El gobierno federal presiona para que se realice una intervención militar contra los zapatistas e incrementa operaciones de inteligencia de fuerzas mixtas, sostiene el CDHFBC. Mientras la junta de buen gobierno (JBG) de Morelia realiza acciones para lograr un acuerdo de distensión basado en los procedimientos de la justicia autónoma indígena, la falta de voluntad del gobierno estatal cierra posibilidades de acuerdo.

Los hechos en el poblado de Bolón Ajaw son producto de la mala actuación y omisión por parte del gobierno del estado, ante el clima de violencia contra las bases zapatistas por parte de pobladores de Agua Azul, priístas y presuntamente ex militantes de la Organización para la Defensa de los Derechos Indígenas y Campesinos (Opddic).

Mientras se buscaba una salida, la tensión en la región se incrementó por un operativo de fuerzas mixtas federales y estatales. Hubo sobrevuelos de helicópteros, se enviaron 6 camiones tipo torton con policías y unas de 15 camionetas de la Policía Estatal Preventiva. Fue constante el movimiento de agentes de inteligencia disfrazados de periodistas y turistas. Se supo de la incursión en Agua Azul de fuerzas mixtas del Ejército federal, Procuraduría General de la República y Policía Federal.

Con ello, el gobierno del estado no abonó a la distensión y solución del conflicto, expone el CDHFBC. Mientras expresaba disposición de llegar a acuerdos, fabricaba una versión que culpaba a las bases zapatistas. El gobierno mostró falta de voluntad para corresponder a las acciones de distensión de la JBG.

El CDHFBC reporta que desde el 6 de febrero, a las 9 horas, fue notificado por la JBG sobre la emergencia en la zona de Agua Azul, derivada de un ataque armado contra Bolón Ajaw, en la región autónoma San José en Rebeldía, del municipio autónomo Comandata Ramona. A las 9:39 horas, funcionarios del gobierno llamaron al CDHFBC preguntando si se tenía información acerca de un enfrentamiento en Bolón Ajaw.

Las agresiones de pobladores de Agua Azul contra las bases de apoyo del EZLN de Bolón Ajaw había sido documentada y denunciada de manera reiterada por la JBG y diversas organizaciones civiles. Desde entonces, el gobierno estatal ha sido responsable de mantener en impunidad las agresiones de Opddic, de administrar el conflicto y no darle solución definitiva.

Los presuntos ex militantes de Opddic invadieron hace tres semanas la tierra recuperada de Bolón Ajaw para estar en condiciones de participar en los proyectos ecoturísticos planeados en el área. Las bases zapatistas retomaron el control del territorio y fueron objeto de un deleznable ataque armado.

Las autoridades autónomas determinaron prestar oído a las propuestas del gobierno, cuya palabra pareció representar los intereses y voz de los priístas de Agua Azul, y entregarlas a la JBG. El CDHFBC fue puente de comunicación y testigo de que las propuestas zapatistas demostraron buena voluntad para avanzar hacia los acuerdos, mas exigían reconocimiento de las agresiones en Bolón Ajaw.

El gobierno manifestó que la única salida viable era una mesa de diálogo en el Palacio de Gobierno, en la que tendría que presentarse una representación zapatista de Bolón Ajaw”; los priístas de Agua Azul ya se encontraban ahí. La mesa sería presidida por el gobernador Juan Sabines. De no hacerse así, no habría otra salida que la intervención militar.