Las procuradurías de Justicia de Guerrero y del Distrito Federal están obligadas de oficio a solicitar a la Procuraduría General de la República (PGR) que les permita interrogar a Rogaciano Alba Álvarez, detenido el pasado martes por agentes federales, ya que, más allá de las primeras declaraciones del presunto narcotraficante, existen abiertas averiguaciones previas en su contra que contienen varios vínculos causales y pruebas indiciarias que lo señalan como posible responsable de la muerte de la abogada Digna Ochoa, así como de otros homicidios y atentados contra campesinos guerrerenses.

Sostuvo lo anterior el abogado Manuel Fuentes Muñiz, coadyuvante de la fiscalía capitalina en la averiguación previa en la que se indaga a los responsables de la muerte de la defensora de derechos humanos, quien fue entrevistado ayer por La Jornada para conocer su postura sobre la captura y arraigo del ex cacique de la región de Petatlán, Guerrero.

Aunque Rogaciano niegue su responsabilidad en la muerte de Digna Ochoa y Plácido (las procuradurías mencionadas) ya tienen en su poder una serie de declaraciones de testigos que aseguran que el sujeto detenido la mandó asesinar, y eso tiene que ser investigado; para ello se requiere interrogar a este sujeto que detuvo la Secretaría de Seguridad Pública federal, sostuvo Fuentes Muñiz.

Recordó que en diciembre de 2008, Javier Torres, testigo central de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, cuya declaración permitió reabrir las pesquisas sobre la muerte de la abogada Ochoa, fue levantado en la región de Petatlán y apareció golpeado varios días después.

Javier declaró que mientras fue secuestrado le robaron la declaración que presentó ante el Ministerio Público capitalino, en la que vinculó a Rogaciano con la muerte de Digna. Eso tiene que ser investigado, pues es muy probable que la gente de Rogaciano lo haya mandado secuestrar para intimidarlo, expuso Fuentes Muñiz.

Hace dos años, los campesinos guerrerenses Javier Torres Cruz y su tío Isaías Torres Rosas acudieron a la procuraduría capitalina para confirmar lo que el 14 de marzo de 2007 Javier dijo a La Jornada Guerrero: “Rogaciano Alba ordenó a sus pistoleros Modesto Acosta, Nicolás Martínez, El Cuarentón, y Daniel Bautista, El Mocho, ejecutar a Digna Ochoa”, y que había sido Nicolás el que disparó a la abogada.

Ayer, Fuentes Muñiz exhortó a que de inmediato se pida a la PGR se interrogue a Rogaciano Alba, no con una entrevista hecha por agentes de la policía, sino por los fiscales que investigan el caso y conocen las declaraciones que señalan al cacique guerrerense como responsable de la muerte de Digna Ochoa, del secuestro de Javier Torres y de otros delitos que se le imputan.

El abogado recordó que Javier Torres Cruz se presentó en su momento a la procuraduría capitalina ante la falta de confianza que tenía en las autoridades ministeriales de Guerrero, señalando que había recibido información de pistoleros de Rogaciano respecto de que éste había mandado matar a Digna Ochoa.