na de las ramas industriales más afectadas en el mundo por la crisis fue sin duda la automotriz. En Estados Unidos las tres megacorporaciones (General Motors, Ford y Chrysler), acostumbradas a arrasar en los mercados y a absorber las empresas menores, en 2009 supieron lo que es la orilla del abismo y al menos dos de ellas no quebraron gracias al rescate gubernamental; y no era para menos: sólo en el mercado estadunidense las ventas bajaron de 13.2 millones de vehículos en 2008 a 10.4 millones (-21.2%) en 2009 (Gráfico 1).

Dado que siete de cada 10 vehículos exportados desde México van a Estados Unidos, tal caída en las ventas tuvo un fuerte impacto en la producción que aquí se realiza y en las exportaciones. Estas últimas se contrajeron en total en 438 mil unidades (-26.4%) en 2009 respecto a 2008, y las exportaciones a Estados Unidos en particular disminuyeron en 297 mil unidades (-25.3%) (Gráfico 2).

La producción

En México la producción de vehículos (autos y camiones ligeros) fue en 2009 de un millón 508 mil unidades, esto es, 595 mil abajo (-28.3%) de las 2 millones 103 mil unidades producidas en 2008 (Gráfico 3).

De esta producción total de 2009, 281 mil unidades (18.6%) fueron para el mercado interno, y un millón 227 mil (el 81.4%) para el mercado externo (Gráfico 4).

De las siete empresas que producen-ensamblan automóviles en México, Nissan pasó en 2009 a ocupar el primer lugar, con 355 mil unidades, desplazando a Ge-neral Motors al segundo, con 351 mil. Les siguieron: Volkswagen (320 mil), Ford (234 mil), Chry-sler (157 mil), Honda (48 mil) y Toyota (43 mil) (Gráfico 5).

De hecho todas las empresas redujeron su producción en el año tanto para el mercado interno como para el externo, excepto en el caso de Honda, que aumentó 8.3% (a 38 mil unidades) su producción para exportación (Gráfico 4).

La estrepitosa caída de 2009, sin embargo, parece estarse revirtiendo. En enero de este año la producción de las siete empresas aumentó en diverso grado más del doble respecto a un año antes: en enero de 2009 se produjeron 81 mil 533 vehículos y en enero de este año 165 mil 58 (Gráfico 6).

Las ventas internas

Si bien sólo hay siete fabricantes en el país, en México se comercializan actualmente unas 30 marcas con cerca de 270 modelos diferentes que, además, cambian constantemente. Esta enorme diversificación permite ciertamente una amplia gama de elección para quienes pueden adquirir un vehículo, pero también tiene dos efectos adversos principales: uno para el propio consumidor, que con frecuencia tiene dificultades con el servicio y las refacciones; y otro para la economía, pues las empresas que no producen (o al menos ensamblan) aquí, ni por supuesto exportan, son importadoras netas y por lo mismo representan una sangría de divisas sin compensación para el país.

En 2009 se vendieron en México 755 mil vehículos nuevos tanto producidos aquí como im-portados, 271 mil menos (-26.4%) que en 2008, año en que las ventas ya habían caído en 75 mil unidades respecto a 2007 (Gráfico 7).

De las 29 marcas que clasifica la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), destacan por sus ventas en el mercado interno las que aquí realizan algún grado de procesamiento: Nissan vendió 156 mil unidades en 2009, General Motors 138 mil, Volkswagen 98 mil, Ford 89 mil, Chrysler 82 mil, Toyota 52 mil y Honda 35 mil (Gráfico 7). Todas las marcas redujeron sus ventas en 2009, excepto Fiat, que vendió 304 unidades más que en 2008, Isuzu 185, y Seat 2 mil 518 más.

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