Un mal día cualquiera lo puede tener, justificó Ricardo Ferretti luego de que Pumas no supo aprovechar su ventaja numérica y terminó 1-1 con Estudiantes Tecos, con lo que suma su cuarto empate y va invicto, pero los aficionados auriazules despidieron a su equipo con abucheos y rechiflas maternales en el estadio Olímpico Universitario.

Pumas salió a proponer el partido desde el silbatazo inicial de Genaro Medrano. Acechó la meta de Mario Rodríguez y la ilusión de los aficionados creció más cuando el argentino Martín Bravo man- dó el esférico a los pies del joven goleador Pablo Barrera, quien con la zurda envió un disparo raso que dio en la base del poste derecho y entró en la meta para poner el marcador 1-0.

El delirio en el México 68 se apoderó de los casi 25 mil espectadores en un domingo que amaneció soleado y con mucho viento. Por la novedosa pantalla gigante, ubicada en la puerta de maratón, se repitió la imagen de Barrera en más de una ocasión, pero sólo ahí se volvió a ver una anotación de Pumas, porque aun cuando tuvo llegadas, sus delanteros fueron incapaces para aumentar la pizarra.

Tecos apuradamente dio algunos destellos con el habilidoso veterano Rodrigo Pony Ruiz, quien buscaba conectarse con Fredy Bareiro o Rubens Sambueza para hacer daño a la portería de Sergio Bernal, pero ninguna jugada puso en aprietos, hasta ese momento, a la guarida felina.

A esas alturas del encuentro Marco Antonio Palacios y Bareiro ya protagonizaban un buen pique. Fue entonces que el paraguayo, al disputar el balón, cayó y su mano derecha pegó en el rostro del zaguero auriazul, por lo que Medrano lo expulsó.

Estudiantes se quedó con 10 hombres al minuto 23, para hacer aún más defensivo al cuadro de Miguel Herrera.

Cuando todo apuntaba a que el anfitrión se iría al descanso con la ventaja, vino el error del seleccionado nacional Efraín Juárez, quien intentó frenar el balón con la mano dentro del área y el árbitro marcó la pena máxima, bien aprovechada por el ex puma Sambueza, quien fusiló a Bernal y puso los cartones 1-1.

Patético segundo tiempo

El segundo tiempo fue patético para Pumas ante el cúmulo de fallas de sus delanteros. Dante López, Bravo e Ismael Íñiguez, así como el seleccionado tricolor Israel Castro, se vieron inseguros y temerosos en sus disparos. Hasta el cielo se nubló.

Íñiguez, quien ingresó por Jehu Chiapas, apenas estuvo unos minutos en la parte complementaria al ser relevado por el joven Luis Fuentes, y aunque su técnico dijo –en la conferencia de prensa– que había sido una situación táctica, luego aceptó que exhibió al jugador, pero que no tiene nada especial contra él.

Disimulando su enojo, El Tuca admitió que con ese penal regalaron el empate contra un equipo que estaba disminuido y que supo defenderse bien. No tuvimos la claridad y las pocas llegadas no se pudieron concretar, dijo el estratega brasileño.

Comentó que no caerá en la desesperación y que deben trabajar más, pues ha observado tensos a sus delanteros por prestar oídos a cosas externas, pero eso en nada afectará al equipo y menos a él, que ha tenido el respaldo de la directiva.

Para el técnico del conjunto zapopano, Miguel Herrera, el resultado contra un rival de grupo le supo bien y le dio confianza para seguir al frente de su equipo, que apenas lleva una victoria, un empate y cinco descalabros (tres en el torneo local y los dos que los eliminó de la Copa Libertadores de América).

Su permanencia fue confirmada por el dueño de la escuadra, Antonio Leaño, quien negó que El Piojo será cesado. Miguel ya lo dijo: los entrenadores son hijos de los resultados, y el cuadro está comenzando a tomar buen camino, comentó.