Huntsville. Frustrada por haber sido rechazada como profesora de tiempo completo en la Universidad de Alabama, Amy Bishop, sacó de su bolsa una pistola 9 milímetros y disparó contra el director del Departamento de Biología y otros dos catedráticos, que murieron de inmediato, en el peor hecho de violencia en un campus universitario desde que en 2007 fueron acribilladas 32 personas.

Bishop, bióloga egresada de la Universidad de Harvard, estado de Massachusets, fue detenida por agentes de seguridad de la institución la tarde del viernes, cuando intentaba alejarse de la escena del crimen a bordo de su automóvil.

Ayer la policía local la remitió a una cárcel estatal, acusada del delito de homicidio agravado, lo que de ser confirmado por un jurado podría significarle la pena de muerte.

Apenas el año pasado una revista de esta pequeña población de Alabama, limítrofe con Tenesí, había publicado una semblanza de la científica y su marido, Jim Anderson, por sus exitosas investigaciones en biología celular.

Decenas de estudiantes supieron de los hechos cuando oyeron los disparos de provenientes del edificio Shelby, donde el saldo fue de tres muertos, dos heridos graves y uno con lesiones menores.

Pero el resto de los 7 mil 500 alumnos de la universidad estatal se enteraron hasta que sus teléfonos celulares y correos recibieron un mensaje de suspensión de clases.

La seguridad universitaria acordonó el edificio donde ocurrió el asesinato múltiple, de donde salió la profesora por asignatura desde 2003, sin ser detectada, como la presunta responsable. Cuando fue descubierta en su vehículo, estaba fuera de sí y balbuceaba frases sueltas: esto no pasó... aún están vivos.