Monterrey, NL, 13 de febrero. El gobierno de Nuevo León acusó a las delegaciones de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) de actuar en forma desproporcionada y violar el derecho de audiencia al clausurar el predio estatal donde el grupo Femsa pretende construir el estadio de los Rayados.

En rueda de prensa, el secretario de Gobierno, Javier Treviño Cantú, expuso que es muy lamentable la clausura realizada por la Profepa a un predio propiedad del gobierno del estado.

Aseveró que en la citada acción se detecta claramente una táctica dilatoria para que podamos entrar en forma responsable a un análisis técnico-jurídico de la viabilidad del proyecto, pues con la clausura la autoridad federal no puede recibir la información técnica de impacto ambiental para que haya un dictamen.

Treviño Cantú afirmó que en las siguientes semanas se verá que esta clausura no respetó el procedimiento jurídico-administrativo, pues no hubo derecho constitucional de audiencia y se dictaron medidas desproporcionadas a un acto ocurrido en 2008 (los trabajos de perforación y desmonte sin el permiso), pues sin duda se está magnificando un impacto ambiental.

Arguyen grandes beneficios

Dijo que la inversión en la zona (180 millones de dólares) es de gran trascendencia: se trata de la protección de 200 hectáreas en 13 kilómetros del río La Silla y la construcción de un estadio ofrece grandes beneficios para toda la comunidad y es parte del equipamiento urbano de una gran ciudad.

Comentó que si Femsa se desiste del proyecto, el gobierno estatal seguirá adelante con el gran parque ecológico de 200 hectáreas.

Al funcionario lo acompañó Fernando Gutiérrez Moreno, secretario de Desarrollo Sustentable, quien declaró que el gobierno estatal, o cuando menos la dependencia que dirige, no ha sido notificada oficialmente sobre la clausura y tenemos que analizar específicamente cuáles son los motivos que motivaron la sanción, para tratar de revocarla.

En un comunicado, Femsa expuso que trabas como la clausura indefinida ponen en entredicho la continuidad de nuestra participación en el proyecto, hasta que las condiciones sean propicias.

La empresa señaló que el objetivo de aceptar su participación en un gran proyecto ecológico ha sido cumplir el sueño de muchos regiomontanos y dejar un legado para todos los neoleoneses; con la obra se generarían más de 2 mil 300 empleos en la construcción y 800 de forma permanente; se realizarían 20 mil metros cuadrados de jardines captadores de lluvia; se planta-rían mil 100 árboles y habría una derrama económica de 2 mil 300 millones de pesos.

Desde un principio, asentó, desarrollamos un proyecto sin fines de lucro, que potenciara en forma integral y responsable todos los aspectos ambientales, con respeto a la propiedad privada de los vecinos.

Por ello, después de más de un año de gestiones, con sorpresa nos enteramos por los medios de comunicación de la resolución de la Profepa de clausurar indefinidamente el terreno prospectado para el estadio”, finalizó.