Shutter Island envuelva a la capital alemana en el suspenso
Me enseñó una nueva forma de hacer cine y de entenderlo
Domingo 14 de febrero de 2010, p. 7
Berlín, 13 de febrero. En su cuarta cinta juntos, el tándem compuesto por Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio regresa con Shutter Island, un thriller sicológico con tintes hitchcockianos que envolvió hoy en una atmósfera de suspenso la tercera jornada de la Berlinale.
“Cualquier actor joven –aunque bueno, ya no soy tan joven– sería estúpido si desperdiciara la oportunidad de trabajar con Martin Scorsese”, dijo DiCaprio durante la presentación del filme, que se estrena fuera de concurso y llegará a las salas comerciales el 19 de febrero.
Desde que comenzaron a rodar Gangs of New York (2002), DiCaprio asegura que el mayor regalo
que le ha dado el cineasta es una nueva forma de hacer cine y entenderlo. Eso estará siempre conmigo
, añadió. Según Scorsese, entre ambos se ha forjado una auténtica camaradería.
Regreso a los 50
Enmarcada en los años 50, del siglo XX, en plena guerra fría, Shutter Island desde el comienzo tiene un clima que recuerda a clásicos del expresionismo alemán, como El gabinete del Dr. Caligari y a las historias macabras de Édgar Allan Poe.
Basado en el bestseller homónimo de Dennis Lehane, la laberíntica trama de Shutter Island se va hilando a medida que se acrecientan las sospechas entre rumores de oscuras conspiraciones, sórdidos experimentos médicos, lavados de cerebro y dudosos tratamientos siquiátricos. Desamparado, sin nadie en quien poder confiar, el protagonista tendrá que enfrentarse a sus fantasmas del pasado hasta llegar a cuestionar su propia cordura.
Es un guión verdaderamente emocionante, cargado de imágenes
, dijo sir Ben Kingsley, quien da réplica a DiCaprio encarnando a un oscuro médico.
Cuando un periodista preguntó a DiCaprio si se divirtió durante el rodaje, éste respondió: Creo que divertido no es la palabra, fue desafiante
. Admirador de Scorsese desde la adolescencia (vi todos sus filmes cuando tenía 15 años
), DiCaprio asegura que es probablemente la película más difícil y exigente
que ha rodado con el director de El aviador.