Economía
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Da uso político a datos sobre reservas y producción para crear argumentos, acusa investigador

Pretende Pemex segunda ronda de reformas en materia petrolera

Insiste en que empresas privadas participen en actividades exclusivas del Estado: Fabio Barbosa

 
Periódico La Jornada
Domingo 14 de febrero de 2010, p. 23

Petróleos Mexicanos (Pemex) hace uso político de información sobre las reservas y producción petrolera, con el propósito de construir un argumento para señalar que la actual legislación es obsoleta e impulsar así una segunda ronda de reformas en materia petrolera que permita la participación de las compañías privadas internacionales en actividades aun reservadas constitucionalmente al Estado, aseguró Fabio Barbosa Cano, especialista en temas petroleros.

El integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM afirmó que mientras el discurso gubernamental reitera que el petróleo se está acabando, la actividad de exploración en Pemex, según datos oficiales, permite señalar que en el periodo 2001- 2009 se han descubierto 231 campos y yacimientos. Actualmente, hay varios sin explotar, como Ayatsil, Kayab, Numan, Baksha, Tunich, Tson, Pohp y Ayin, entre otros.

Explicó a La Jornada que el activo Ayatsil, ubicado en la Región Marina Noreste, en el Golfo de México, es un campo gigante. De acuerdo con las pruebas de producción realizadas en mayo de 2009 en el pozo Tekel, con una producción inicial de 6 mil barriles diarios, permitieron formular un proyecto de desarrollo para el campo Ayatsil, con una producción estimada de 130 mil barriles diarios. Sin embargo, la información de Pemex se encuentra completamente maquillada y camuflada.

Tekel, dijo, es un pozo que confirmó la extensión del yacimiento, pero sin embargo la información oficial no es suficientemente explícita.

Existe otro pequeño grupo de campos descubiertos: entre ellos Kayab, Numan, Baksha, Tunich, Tson, Pohp, señala Fabio Barbosa. Cualquiera que revise la información estadística oficial de Pemex encontrará que son campos reportados sin reservas probadas, algunos incluso sin reservas probables (2P). Sin embargo en documentación interna de Pemex podemos observar que ya se planea su explotación utilizando sistemas de bombeo que permitirían una considerable producción diaria (30 mil barriles diarios por campo) y una red de oleogasoductos, añadió, pero aclaró que en algunos casos el dato de sus diámetros es un indicador de los volúmenes esperados. En el caso de Tunich (hoy virgen) y de Tson, el diámetro es de 18 pulgadas y el oleogasoducto que recoge la producción de todos los seis campos y la transportaría a un octópodo en Maloob, es de 24 pulgadas de diámetro.

Es más, el campo Ayín, el más importante descubrimiento en la administración de Carlos Salinas de Gortari, localizado en el litoral de Tabasco, aun permanece virgen. Por otro lado, las perforaciones en Nelash, Tiumut, Gurumal y Sen (que son entre otros los primeros campos mexicanos bajo cuerpos salinos) muestran un importante potencial.

Los informes oficiales precisan que en los recientes diez años (1999-2009) las reservas probadas de hidrocarburos se han reducido 42.6 por ciento, casi a la mitad, al pasar de 24 mil 900 a 14 mil 300 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

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Para el especialista Fluvio Ruiz Alarcón, es indispensable para Pemex una lógica de creación de valor, de margen y de rentabilidad. En la imagen, la refinería de SalamancaFoto Alfredo Domínguez

En ese lapso la participación de las reservas probadas en el total de reservas del país (probadas, probables y posibles -3P-) ha pasado de 43.2 a 32.3 por ciento. Es decir, de las reservas totales cada vez tenemos menos probadas.

Si se mantuviera el ritmo de producción actual (1 millón 451 mil barriles de petróleo crudo equivalente al día al 1º de enero de 2009) y no se realizan nuevos descubrimientos, las reservas probadas alcanzarían para sólo 9.9 años.

Fluvio Ruiz Alarcón, consejero profesional independiente de Pemex, indicó que la disminución de la producción y los nuevos descubrimientos han amortiguado la caída de las reservas. La industria petrolera tiene una gran inercia y estamos pagando el costo de la decisión de pasadas administraciones que privilegiaron el presente sacrificando el futuro.

El especialista destacó que aunque todavía perdura una política energética que privilegia la extracción por sobre cualquier otra actividad de la industria petrolera, se ha otorgado mayor atención y recursos a la exploración tanto de petróleo como de gas.

Como las reservas totales (3P) se han reducido menos (-24.4 por ciento) que las probadas (-42.6 por ciento); el reto es, por un lado, convertir las reservas probables y posibles en probadas y, por el otro, acelerar e intensificar la búsqueda para incrementar el volumen total de reservas (3P).

Consideró que algunas señales son positivas. Por ejemplo, la tasa de restitución –que es la relación entre lo que se incorpora y lo que se extrae cada año– presenta una tendencia positiva, pues en 2006 era de 26.4 por ciento y ahora ha llegado a 71.8 por ciento. Por ello, es muy probable que el indicador alcance ciento por ciento este año o a más tardar en 2012.

Advirtió que el gran reto consiste en romper con la lógica de más y más barriles, de las metas volumétricas, del aumento de producción venga de donde venga, cueste lo que cueste y la obtenga quien la obtenga. Es indispensable pasar efectivamente, y no sólo en los discursos, a una lógica de creación de valor, de margen, de rentabilidad para Pemex.

Pemex, dijo, ha sido rehén de su propio éxito, pero las cosas están cambiando. La reforma energética dio pasos importantes en esa dirección. Uno de ellos es la Estrategia Nacional de Energía que propondrá la Secretaría de Energía al Congreso en este mes. Es una excelente oportunidad para analizar y discutir sobre la plataforma de producción óptima, la política de exportación y la administración de los recursos naturales.