Torreón, Coah., 13 de febrero. El deprimido Diablo reafirmó su racha nefasta y cayó 0-1 en la visita al Territorio Santos Laguna, por lo que sigue sin conocer la victoria tras cinco fechas disputadas del torneo Bicentenario.

La solitaria anotación de Oribe Peralta, al minuto 76, fue suficiente para dar cuenta del Toluca. Los Guerreros llegaron a 10 puntos en el grupo tres, mientras los dirigidos por José Manuel de la Torre se rezagan con tres unidades en el primer pelotón.

El partido tuvo buena dinámica, los cuadros mostraron ambición por el triunfo, aunque las acciones más claras durante los primeros 45 minutos fueron para los laguneros. Al 16 de acción llegó la primera, cuando Peralta cruzó demasiado un disparo tras entrar sin marca al área escarlata.

Al minuto 29, el habilidoso Darwin Quintero rebasó líneas escarlatas, hizo una vistosa pared con el argentino Daniel Ludueña y pisó el área enemiga, pero en el mano a mano fue desarmado por el portero Alfredo Talavera.

El chileno Héctor Mancilla fue el hombre más peligroso de los choriceros y realizó dos disparos importantes a los minutos nueve y 43; sin embargo sus envíos resultaron desviados frente a un atento Oswaldo Sánchez.

Para el complemento, el ritmo vertiginoso no menguó. Ludueña cobró un tiro de esquina que Peralta buscó rematar con la cabeza y pasó cerca del poste derecho.

El creativo de los mexiquenses Antonio Naelson, Sinha, tuvo una oportunidad importante luego de un servicio medido del colombiano Vladimir Marín hacia segundo poste, donde no midió bien y su cabezazo se fue por encima del larguero.

Toluca siguió cavando su tumba al sumar falla tras falla; Mancilla desaprovechó un nuevo remate desviado a centro de Sinha, y mientras la desconfianza ahogaba a los visitantes, Peralta por fin abrió el marcador al darle dirección con la cabeza a un centro del Carlos Adrián Morales.

A los Diablos les tomó algunos minutos superar el desconcierto y en medio del pasmo estuvieron a punto de recibir la segunda anotación: de nuevo Peralta se perfiló hacia la meta y superó al defensa Diego Novaretti, pero Talavera esta vez fue infranqueable.

Nervioso, desesperado y molesto, el técnico visitante José Manuel de la Torre fue agotando sus cambios; sacó a Osvaldo González por Carlos Galeana, luego Vladimir Marín dejó su lugar a Néstor Calderón, y por último Manuel de la Torre salió por Manuel Zárate, pero el tiempo siguió su paso sin ver mejoría en el cuadro escarlata.

Al final, Calderón intentó rematar a primer poste en un arribo que prometía, pero acabó regalando el esférico.