Sábado 13 de febrero de 2010, p. 8
Diputados y senadores de PRI y PRD coincidieron en afirmar que los anuncios del presidente Felipe Calderón en torno a la estrategia de combate al crimen organizado no contienen lineamientos nuevos, y la visita a Ciudad Juárez sólo sirvió para enviar un mensaje mediático de buenas intenciones políticas de parte de un obcecado
Ejecutivo Federal.
El senador perredista Arturo Núñez dijo que siempre es bueno ofrecer disculpas, como lo hizo Calderón ante los familiares de los jóvenes juarenses asesinados, pero mejor es meditar bien las cosas, ya que un Presidente de la República no puede ser tan suelto de la lengua
, porque corre el riego de agraviar a quienes sufrieron los asesinatos de sus hijos.
El coordinador de los senadores del PAN, Gustavo Madero, rechazó que la visita del jefe del Ejecutivo a la ciudad fronteriza haya sido tardía o su plan incompleto. Resaltó que debe reconocerse que Calderón está dando la cara
al grave problema de inseguridad en Ciudad Juárez y ejerció su liderazgo al abrir un diálogo respetuoso con la sociedad juarense
.
El vicecoordinador del PRI en la Cámara de Diputados, Jorge Carlos Ramírez Marín, dijo no observar los contenidos en la nueva estrategia anunciada por el Presidente. Lo que no deseamos son más anuncios. Lo que queremos es revisar los contenidos de esa estrategia
.
Expuso que fueron públicos por un lado la desesperación justa y entendible
de los familiares de los jóvenes masacrados, y por el otro, vimos un Presidente obcecado y manteniendo la misma postura, a pesar de las voces que le dijeron una y otra vez que no era suficiente
.
A su vez, el diputado del PRD Mauricio Toledo consideró inútiles las medidas punitivas que se apliquen en Ciudad Juárez y el resto del país, ya que ante un fenómeno como el narcotráfico, que es multifactorial
, esta administración no quiere entender que la criminalidad y el incremento de la violencia mantienen una profunda dosis de problemática social.
El senador Nuñez hizo notar que mientras no se cambie el modelo económico, ningún plan de seguridad va a funcionar. “Un país que produce jóvenes ninis, que ni trabajan ni estudian y muchos de ellos no tienen más opción que ser proveedores de los adictos a las drogas o sicarios de los capos de la droga, no puede escapar al imperio del crimen y la delincuencia”.