Con luz y sonido, carteles de No al alcohol y trípticos donde se informan los daños originados por el consumo en exceso de bebidas embriagantes fue inaugurado el bar interactivo en la Escuela Nacional Preparatoria número 2 Erasmo Castellanos Quinto, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La fila de adolescentes que esperaban ingresar empezó a formarse una hora antes de la apertura. En el área de estacionamiento se instaló una carpa acondicionada con telones negros y carteles de colores que daban la bienvenida al Bar Cero.

Jóvenes vestidos de negro y pantalones entubados simulaban a los famosos cadeneros de antros, que acostumbran seleccionar a los asistentes para su ingreso. Ya en el interior del bar, los diyéi mezclaban la música electrónica; jovencitas con mallas brillantes y pelucas de colores eran las encargadas de ofrecer las bebidas sin alcohol.

El ambiente trasladó en instantes a los jóvenes de las aulas a la fiesta, sin embargo, sólo fue por algunos minutos, porque de inmediato paraba la música y una adolescente identificada como Daniela les daba la bienvenida, al tiempo que explicaba los problemas que el consumo de alcohol en exceso causa al organismo.

En tanto Cecilia, rehabilitada en la casa de integración juvenil La Perla Mexicana, habló de su experiencia. La joven de 20 años comentó que le es imposible ser feliz por el daño que le provocó el consumo desmedido de alcohol y otras sustancias.

Manifestó que una de las peores etapas que vivió durante su adicción fue consumir en soledad y que entre las secuelas que padece está no poder leer un texto y comprenderlo.

De esta forma es como las autoridades de la delegación Iztacalco, en coordinación con los directivos del plantel, buscan evitar que los estudiantes se inicien en el consumo de bebidas embriagantes.

El bar sin alcohol, que ayer abrió sus puertas por primera vez a los jóvenes de la Preparatoria número dos, será itinerante, pues se busca instalarlo en otros planteles educativos, explicó el jefe delegacional de Iztacalco, Francisco Sánchez, con lo que se inhibirán los problemas de adicciones.

El funcionario señaló que el programa se realizó porque 30 por ciento de los habitantes de la delegación son jóvenes. Entre las escuelas a las que podría llegar el bar sin alcohol están planteles del Colegio de Bachilleres, CCH Oriente, Conalep y UPIICSA, que si bien estas últimas no están en la demarcación, sí son cercanas al territorio delegacional.