Oaxaca, Oax., 10 de febrero. Unos 300 indígenas afiliados a la Unión de Bienestar Social de la Región Triqui (Ubisort), vinculada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), abandonaron la comunidad San Miguel Copala, municipio de Putla Villa de Guerrero, tras los recientes homicidios de nueve personas, atacadas con rifles AR-15 y AK-47. Toda la gente ya salió del pueblo, afirmó el líder de la Ubisort, Rufino Juárez Hernández.

La semana pasada ocho miembros de la Ubisort y un técnico contratado por la Comisión Nacional del Agua fueron asesinados en dos ataques. Rufino Juárez sostuvo que los homicidas son los únicos que permanecen en San Miguel Copala.

Señaló que sus 300 compañeros se desplazaron a los municipios vecinos de Tlaxiaco y Santiago Juxtlahuaca, así como a la ciudad de Oaxaca, pues los armados han amenazado con que van a seguir matando.

Juárez Hernández sostuvo que los agresores pertenecen al Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), y están encabezados por Gregorio Canales Ramírez y Justino Velasco Flores, originarios de San Miguel Copala. El MULT es el que anda matando en la zona triqui. No hay otro, dijo.

Destacó que el agente municipal Andrés Vásquez, también miembro de la Ubisort, tuvo que entregar el sello de autoridad a Paulo Ramírez Guzmán y Manuel Domínguez Ortiz, dirigentes del MULT en Paso de Águila y El Rastrojo. Lo obligaron a dar el sello. No fue por su voluntad, aseguró.

Mencionó que el agente municipal salió con un grupo de pobladores de San Miguel Copala y se trasladó a Santiago Juxtlahuaca. Le quitaron el sello, pero él aún tiene el acta de nombramiento, así que sigue siendo agente municipal, señaló.

A su vez, el MULT se deslindó de los asesinatos y pidió al gobierno estatal que designe un comisionado de paz para sentar las bases de un acuerdo en la zona y acabar con la violencia.

Sólo nos echan a pelear

El presidente del Consejo Político Comunitario del MULT, Heriberto Pazos Ortiz, dijo que su organismo está dispuesto a participar en el diálogo convocado por Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) con la Ubisort y el Movimiento de Unificación y Lucha Triqui-Independiente (MULT-I) para pacificar la zona.

Iremos a la mesa de diálogo con humildad y sencillez, pero sobre todo dispuestos a construir el entendimiento con el diálogo fraterno y solidario, indicó.

Asimismo, advirtió que el gobierno estatal no debe intervenir en el diálogo, que corresponde solamente a los pueblos y organizaciones triquis. Saludamos el esfuerzo de las organizaciones gubernamentales para establecer la mesa de diálogo, pero no queremos la intervención de los que mal gobiernan, porque solamente nos echan a pelear, dijo.

Heriberto Pazos consideró que la administración estatal y un comisionado de paz deben encargarse de crear condiciones propicias para la instalación de la mesa de diálogo entre los pueblos y organizaciones triquis.