Mala ubicación, defectos y falta de servicios
El instituto pretende recuperarlas y venderlas
Son unos palomares
, dice dirigente obrero
Jueves 11 de febrero de 2010, p. 30
Matamoros, Tamps., 10 de febrero. La inseguridad, falta de servicios y la mala ubicación de los fraccionamientos construidos por el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha provocado el abandono de 3 mil casas por los derechohabientes en Tamaulipas.
De los 3 mil hogares vacíos, 600 están en Matamoros, informó Francisco de la Rosa Buenrostro, delegado de la institución.
Aunque De la Rosa Buenrostro rechazó que la mala calidad de las construcciones sea una de las causas de este éxodo, Juan Villafuerte Morales, dirigente de la Federación Regional de Trabajadores de Matamoros, comentó que las viviendas están mal hechas y son muy reducidas. Asimismo, sostuvo que la cifra de propiedades abandonadas podría ser superior a mil sólo en esta localidad.
Para revertir este problema, el delegado del Infonavit, Francisco de la Rosa, propone empezar a mejorar la calidad de vida de los desarrollos habitacionales. Por eso estamos yendo a los municipios para firmar compromisos de mejora del entorno. Me refiero a medios de transporte, escuelas, servicios sanitarios y seguridad, para lograr que la gente tenga mayor arraigo y le den ganas de conservar sus casas, de hacer vida en ellas
.
Precisó que, después de Matamoros, los municipios donde más se abandonan casas son Reynosa y Nuevo Laredo, lo que haría suponer que la migración y un entorno de subdesarrollo influyen en este fenómeno.
Durante una reunión con funcionarios municipales, señaló que estudios de campo realizados por el Infonavit revelan que “uno de los atractivos que tiene Tamaulipas es la industria maquiladora como fuente de empleo. Muchos que viven aquí no son originarios y en determinado momento deciden volver a sus lugares de origen.
Después de venir de Veracruz o San Luis Potosí, entre otros estados, un día pierden el empleo o no pueden pasar a Estados Unidos y deciden regresar, sin importarles dejar la casa y a nosotros con la deuda.
Con un padrón estatal de 295 mil derechohabientes, en 2009 el Infonavit inició 10 mil juicios para recuperar igual número de viviendas cuyos propietarios dejaron de abonar a sus créditos por problemas económicos.
La dependencia reportó pérdidas de 2 mil millones de pesos por la suspensión de pagos de los créditos, por lo cual pretende recuperar en 2010 las 3 mil viviendas abandonadas, reveló De la Rosa Buenrostro.
Se entabla una demanda para que el juez adjudique la vivienda al instituto. Nosotros la rescatamos y la volvemos a poner a la venta a familias que las necesitan y se comprometerán (a ocuparla), porque nuestra finalidad es que esas casas dejen de ser focos de infecciones y delitos.
En Matamoros, los fraccionamientos Villa Las Torres, Lomas de San Juan, Las Brisas y Villa Española, entre otros, tienen manzanas enteras desiertas debido a que sus moradores se marcharon sin avisar al Infonavit ni terminar de cubrir los créditos.
(De las casas abandonadas) son 600 nada más en tres o cuatro fraccionamientos. Los que estamos aquí sabemos que son muchas más, que podrían superar mil, porque la gente está desencantada, en primera porque no son las casas que esperaban, en segunda porque miran que se caen a pedazos y por último porque nunca van a terminar de pagarlas. Los intereses no los dejan
, señaló Juan Villafuerte Morales, dirigente de unos 70 mil obreros de esta frontera.
Esos palomares dejan mucho que desear. Los compañeros, cansados de pagar renta o de vivir con la suegra, presentan su solicitud para obtener el crédito, lo consiguen, y cuando llegan a la casa se topan con la decepción de que en las recámaras no cabe ni siquiera la cama y además están mal hechas porque a la primera lluvia se les mojan todos los muebles
.
El dirigente recordó que 2009 fue un año negro para la economía local, luego que 20 mil obreros perdieron su empleo en las maquiladoras.
“Si no tenían para comer, mucho menos para ir abonando a una casa con la que ni siquiera estaban a gusto; por eso se fueron, las dejaron y ahora están convertidas en refugio de malvivientes.
Dudo que alguien se interese en comprarlas, pues siguen autorizando fraccionamientos. En todo caso, los compañeros se irían a escoger una nueva, no una que ya se vendió y no sirvió
, remata.