El Gobierno del Distrito Federal, en coordinación con autoridades de la delegación Milpa Alta y dependencias federales, empezó los trabajos de evaluación de daños originados por las ráfagas de viento que el pasado jueves azotaron la zona boscosa de la demarcación.

La revisión que realizarán hoy autoridades de los diferentes niveles de gobierno con habitantes de la comunidad permitirá determinar el desastre ecológico y evaluar si los bosques de la delegación Milpa Alta se integran a la declaratoria de emergencia, informó el titular de dicha demarcación, Francisco García.

Entre las primeras acciones que se tomaron estuvo el resguardo de la zona boscosa para evitar el saqueo de madera mientras se busca el uso que se dará a los troncos derribados. La zonas de alerta señaladas por los comuneros ante el acecho de talamontes son los parajes Comalera, San Bartolo y Micapa, que se mantienen fuertemente custodiados por elementos policiacos.

La comunidad de Villa Milpa Alta se mantiene en asamblea permanente desde el pasado 5 de febrero ante la devastación. La pérdida de más de 30 mil especies alarmó a la comunidad por el desastre ecológico y los representantes de todos los poblados informan a la gente la situación que viven.

Los primeros días se habían identificado cinco parajes afectados y ayer se sumaron dos: uno al norte del cerro de Tláloc y el otro en el Cebadal. Los comuneros están en la etapa de apertura de caminos, pero mientras más avanzan detectan nuevas zonas afectadas.

La representación de bienes comunales de Villa Milpa Alta solicitó el apoyo de autoridades delegacionales, locales y federales, ya que temen el saqueo de madera, pero también buscan revertir el daño ambiental, aunque ellos mismos reconocen que llevará varios meses de trabajo.

Por su parte, el jefe delegacional, Francisco García, manifestó que hay afectaciones ecológicas; incluso comentó que ayer acudió a la jefatura de Gobierno para solicitar que se extienda la declaratoria de emergencia hasta Milpa Alta, porque con los bosques afectados también se daña la sustentabilidad de la ciudad de México, argumentó.

En los trabajos, que reconoció serán de largo plazo, existe coordinación con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales del gobierno federal; será un trabajo interinstitucional de todos los niveles de gobierno.

En caso de no extenderse la declaratoria, comentó que buscará recursos del Fondo Ambiental que tiene el gobierno de la ciudad para casos de emergencia.