Cae producción maderera y la reforestación no cumple metas
Prevé especialista que habrá una década perdida en el sector
Lunes 8 de febrero de 2010, p. 41
A casi una década de su creación, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) está reprobada. Pese a contar anualmente con un presupuesto creciente –pasó de 400 millones de pesos en 2000 a unos 5 mil millones este 2010–, el saldo es el fracaso de los programas de reforestación; la caída en la producción maderable; la reducción en al menos 2 millones de hectáreas de la superficie bajo manejo y el deterioro del tejido social en zonas forestales, señalan organizaciones y expertos en el sector.
Creada ex profeso por un decreto de abril de 2001, para que el panista jalisciense Alberto Cárdenas Jiménez la dirigiera, la sede de la Conafor se instaló en Guadalajara –con el argumento de la desconcentración– y a pesar de todo el apoyo que tuvo, hay una relación inversamente proporcional entre la cantidad de recursos que van al sector y el desempeño
, señala Gonzalo Chapela, académico de la Universidad Autónoma de Chapingo.
De seguir la inercia de la Conafor, habrá una década perdida en el sector
, advierte Gustavo Sánchez, director de la Red Mocaf, que agrupa a 44 organizaciones regionales de productores forestales.
Considera que hay un fuerte retroceso no sólo porque se abandona el aprovechamiento forestal, el tejido social se deteriora, caen ingresos de la población y todo esto favorece que haya lugares donde surjan actividades como el narcotráfico, porque aquellos predios que no están bajo manejo formal es probable que se exploten ilegalmente.
Explica que desde que la Conafor se puso en marcha, comenzaron a revertirse acciones que se habían impulsado en el sexenio de Julia Carabias al frente de la Secretaría de Medio Ambiente, cuando el rubro estaba dentro de la Subsecretaría de Recursos Naturales. Se impulsó una nueva ley forestal y se le restaron apoyos a programas destinados a las comunidades, a pesar de que 9 mil comunidades poseen 80 por ciento –45.5 millones de hectáreas– de los bosques.
Además, se buscó corporativizar el sector con la creación, promovida por la Conafor, de 250 asociaciones regionales de silvicultores, a las cuales se les ha dado prioridad en el otorgamiento de apoyos, indica Sánchez. Cárdenas Jiménez fue designado en 2003 titular de la Secretaría de Medio Ambiente, pero mantenía el control de la Conafor, con Manuel Reed como director.
Chapela recuerda que al principio la Conafor reivindicó el Plan Estratégico Forestal 2025, realizado en colaboración con Finlandia, con en el cual se fijó la meta de llegar a 2012 con 12 millones de hectáreas bajo manejo, es decir, con programas y acciones específicas de explotación y conservación. Esta superficie, en lugar de crecer, disminuyó. Pasó de 9 millones de hectáreas bajo manejo en el año 2000, a 6 millones o 6.5 millones.
Esto significa que baja la producción legal, no la superficie aprovechada ni el volumen de oferta: crece la ilegalidad. Lo cual coincide con la pérdida generalizada de gobernabilidad en el país, con la reaparición de la guerrilla, la proliferación e incidencia de sustancias ilegales
, agrega el investigador. En tanto, la producción que en 2000 era de 9 mil 430 millones de metros cúbicos, cayó en 2008 a 6 mil 708 millones de metros cúbicos.
A pesar de estos resultados, sería un enorme error suprimir este monto, como lo plantearon algunos legisladores el año pasado cuando se negoció el Presupuesto de Egresos. Esto sería perjudicial para los bosques y selvas, se requieren este tipo de apoyos y los instrumentos se deben perfeccionar. Creemos que se deben mantener los apoyos, dada la importancia de los recursos forestales
, indica Sergio Madrid, director del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenbile (CCMSS).
La política forestal ha tenido altibajos. En un balance de una década se debería ver un lado positivo. Hay cifras que muestran un descenso en el ritmo de deforestación, que de 600 mil hectáreas, ahora, según la FAO, son 325 mil hectáreas.
Entre las fallas, estima, están el énfasis en la reforestación, descuidando áreas como el fortalecimiento de las capacidades. Romper récord Guinness en un sector donde hay pobreza y degradación del bosque, son medidas erráticas
.
En los dos primeros años de este sexenio, Felipe Calderón enarboló el Proárbol como el principal plan ambiental y la reforestación como su eje central. En junio de 2008, el mandatario obtuvo el Reconocimiento al Liderazgo Global por parte de la ONU por los 250 millones de árboles plantados en 2007. Además, entre 29 y 30 de agosto de 2008 la Conafor rompió el récord Guinness de mayor número de árboles plantados en un solo día en Durango, con 349 mil plantas.
Expertos han señalado que la sobrevivencia de las plantas es de entre 20 y 30 por ciento y la Auditoría Superior de la Federación detectó que se plantaron 60 mil hectáreas menos de las 400 mil 2007, lo cual llevó el año pasado a la salida del organismo de José Cibrián, primer director en este sexenio.
Además, el déficit en la balanza comercial se ha elevado desde 1999, cuando era de unos 3 mil millones de dólares, hasta 2008 con 5 mil 863 millones de dólares. De acuerdo con el CCMSS este déficit es por la caída de la producción maderable, la baja competitividad de productores nacionales y el incremento de la demanda interna de productos forestales.
Entre los factores que atribuyó a la baja competitividad están la sobrregulación, que obstaculiza y retrasa la gestión legal del bosque y la obtención del aprovechamiento forestal; la existencia de un enorme mercado ilegal que genera competencia desleal y una legislación fiscal que produce desventajas a productores nacionales, sobre todo con la aplicación del IVA a la producción de madera.
Chapela resume que si se toman cuatro indicadores: deforestación, reforestación, balanza comercial y superficie bajo manejo, se encuentra una relación inversamente proporcional entre la cantidad de recursos que va al sector y el desempeño. Así la Conafor está reprobada
.
Para este año, al menos mil millones de pesos de los programas de incendios forestales, sanidad forestal, asistencia técnica y proyectos ecoturísticos se manejarán mediante lineamientos y no de reglas de operación lo cual da discrecionalidad en la entrega de recursos, sobre todo este año en que se renuevan 15 gubernaturas, advierte Gustavo Sánchez.