Durante la misa dominical en Catedral, oficiada por el obispo auxiliar de la ciudad de México, Felipe Tejeda, un grupo de activistas defensores del Estado laico realizó un performance fuera del recinto para protestar contra la acción de inconstitucionalidad presentada por la Procuraduría General de la República contra los matrimonios de personas del mismo sexo y la posibilidad de adoptar menores. Por otra parte, la Arquidiócesis de México consideró que el cambio de estrategia en contra del crimen organizado y el narcotráfico, recién anunciado por el gobierno federal, debe estar acompañado de un programa social bien desarrollado y que alcance a todos los sectores de la población, o de lo contrario las acciones que se emprendan irán al fracaso. Dijo que la violencia en México afecta la vida de personas inocentes, trastornando su cultura, sus tradiciones y su anhelo de paz y progreso. La violencia, indicó, ha llegado a límites dramáticos y preocupantes, particularmente en Ciudad Juárez y Torreón, “pero por agudo que sea el problema los Cascos Azules de la ONU no son la respuesta”.