uena decisión de la dirección de nuestro periódico de publicar una edición internacional sumamente interesante: el periódico español Público. Felicitaciones a Carmen Lira y a todos los que hubieran participado en ello.
Grandes dificultades están sucediéndose en estos días en la península ibérica, a pesar de que desde mediados del siglo pasado se veía un país que se estaba haciendo un lugar de mucha importancia en la Unión Europea, y desde luego también en América Latina, incluso en México, o quizás vale decir que muy principalmente en México, aunque no todos los mexicanos estuviéramos de acuerdo en la compra de parte muy sobresaliente de la banca. Y esta consideración no alcanza solamente a la patria mexicana, sino también a algunos países hermanos de Sudamérica. Había quien hablara de una reconquista de Hispanoamérica.
Andrés Henestrosa, el gran mexicano y el ejemplar amigo, de quien lo menos que se puede extrañar es su extraordinario sentido del humor, le llamaba a la fecha en la que algunos celebran el Día de la Raza El Encuentro de dos mundos, lo que primeramente hizo en un discurso que pronunció, en nombre de la delegación que visitaba España, integrada por senadores mexicanos, precisamente en el puerto de Palos, de donde zarpó nada menos que Cristóbal Colón. En su viaje aventurado, en que descubrió, dicen los hispanistas, que en un tiempo ya remoto se enfrentaban acaloradamente a los americanistas en la celebración del 12 de octubre, generalmente, en la rotonda del Paseo de la Reforma, donde está la estatua del gran navegante. Andrés zanjó la discusión y acuñó el nombre de El encuentro de dos mundos.
Viene en la primera plana de la publicación mencionada, de forma muy destacada, la foto de los rostros del presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero; de la esposa del mandatario de Estados Unidos, Barack Obama, y de él mismo. Se trata de un muy buen reportaje de la rebelión de los sindicatos, en España, del desplome de la bolsa en la península y, en general, de la difícil situación por la que atraviesa el presidente del gobierno español expresada en la reciente encuesta, que manifiesta la ventaja que está adquiriendo su contrincante político eterno, presidente del partido de oposición, que se lleva cuarenta por ciento de los votos de los encuestados, frente al treinta y seis de Rodríguez Zapatero.
Mientras, China navega segura y golpeando fuerte la tribuna en Munich, en la conferencia de seguridad, y reclama que se le reconozca el estatus de superpotencia, con todos los privilegios de los que gozan los miembros de este exclusivo club, entre los que está, desafortunadamente para el resto del mundo, el de fabricar y usar los armamentos nucleares, mismo que en lo que a Irán se refiere, a pesar de su joven presidente Mahmoud Ahmadinejad, quien ya ha declarado en todos los tonos que su manejo del uranio que se está empleando en Irán, la antigua Persia, es exclusivamente con fines pacíficos, pero no se lo creen otros jefes de Estado, con Barack Obama a la cabeza.
Ya se perfila un conflicto armado. Los tambores de guerra suenan aunque todavía lejanamente. Ya se escuchan cada vez con más frecuencia las amenazas que se le hacen a Ahmadinejad, si no suspende radicalmente su fabricación de uranio. Mientras que el ministro de Relaciones Exteriores de China, en la conferencia de seguridad de Munich reclama, como decimos más arriba, el tratamiento de superpotencia mundial, lo cual no deja de ser una pretensión apoyada en hechos concretos, con 8 por ciento de tasa de crecimiento económico. Hacemos votos por que esto sea para bien de la paz mundial, y no un factor más del agravamiento de las tensiones, que ya se dejan sentir a escala mundial por enésima vez.
De la misma manera deseamos que la cuestión de los sindicatos en España se resuelva satisfactoriamente para las partes, sin dejar de reconocer que no es fácil de lograr, pues en realidad hay en ella un fondo de lucha por lograr en este conflicto, consolidar ciertas posiciones políticas de importantes corrientes ideológicas, que está presente en varios países europeos, dicho sea de paso, lo mismo que sucede en nuestro país, y muy señaladamente, en varios de Sudamérica. No se puede soslayar a la Venezuela de Hugo Chávez ni a Chile, querido país hermano, donde todavía se advierten polvos de aquellos lodos, donde sorpresivamente la presidenta Michelle Bachelet fue desplazada en las recientes elecciones.
El debilitamiento de la economía mundial nos perjudica a todos de alguna manera y con diversa intensidad, y el desplome de la bolsa en España es un acontecimiento negativo para todos, y a todos nos preocupa.