Se restrena hoy en el Teatro Helénico
Lunes 8 de febrero de 2010, p. a17
Siempre vale la pena vivir la experiencia de enamorarse, pero lo importante es lograr una relación con armonía. Debemos estar conscientes de que el matrimonio es un rito medieval que se hizo para fundamentar la propiedad privada dentro de un núcleo familiar
, expresó en entrevista con La Jornada Zaide Silvia Gutiérrez, directora escénica de El continente negro, que hoy lunes se restrena (ya se ha representado 70 veces) en el Centro Cultural Helénico, con la actuación de Ana Karina Guevara, Mariana Gajá, Ángel Cerlo, Irineo Álvarez, Mariannela Cataño (alternante), quienes representan a 10 personajes.
Una de las tesis de la puesta es que el amor es una utopía. El autor es el dramaturgo chileno Marco Antonio de la Parra, quien usa la metáfora freudiana para referirse al misterio que encierra la naturaleza de las mujeres. A la fecha ha sido montada en varios países, donde ha tenido gran aceptación entre público y crítica.
Su contenido presenta una forma diferente de reflexión en torno al desencuentro amoroso y a la imposibilidad de comunicación en la sociedad contemporánea. Tres historias se anudan contando las desventuras del amor.
Terreno anónimo
Marco Antonio de la Parra traza un paralelismo entre lo complejo de las relaciones sentimentales y una visión decimonónica del continente africano, tierra hasta entonces desconocida y poco explorada. En medio de este terreno anónimo 10 personajes caminan sin rumbo, temerosos de admitir sus sentimientos y con interminables miedos a cuestas. Buscan descubrir algo que dé sentido a sus vidas. En general son seres humanos que se mueven entre el amor y el odio, la lealtad y la traición.
Cada historia deja cabos sueltos que resuenan en el corazón del espectador, provocando conexiones con la memoria de todos aquellos que algunas veces han estado atrapados en el lado oscuro del amor.
La propuesta de dirección de El continente negro surge de la sensación de derrumbe que ha sufrido la imagen de la pareja de clase media en las grandes concentraciones urbanas, que tuvo su epítome en los años 50 del siglo pasado, con la cual aún podrían emparentarse muchas de ellas.
Zaide Silvia Gutiérrez expuso que El continente negro es una comedia en el sentido aristotélico más estricto. Es sobre las relaciones amorosas, las que no debieron darse, o las que sí podrían, pero no saben cómo negociar para llegar a ello
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Por su parte, Ana Karina Guevara señaló: La gente se va a reír. Aquí hay varias historias que se entrelazan. Así como nosotros los actores, el momento de leerla y representarla, de recrearla y revivirla, nos identificamos en diferentes momentos de la obra, el público también, y cuando pasa se dan grandes risas o grandes silencios
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Intervino Zaide: Al salir, el público podrá preguntarse cómo hacer para que su amor fructifique, porque enamorarse es fácil y todo mundo puede, pero que la cosa funcione en armonía, eso es otro cantar. De esa estructura es justamente de la que habla Marco Antonio de la Parra
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Para Ángel Cerlo, también presente en la charla, esta obra ha sido importante en su vida. “Siempre he tenido una perspectiva de mujer; creo que tengo una parte femenina. Me desarrollé en un matriarcado y mi vida ha rolado en torno a muchas mujeres.
Lunes, a las 20:30 horas, en el Teatro Helénico (Avenida Revolución 1500). La temporada será de 12 funciones.