El juez 42 penal concedió ayer una orden de arraigo contra los tres policías auxiliares del estado de México que formaban parte del equipo de seguridad de José Jorge Balderas Garza, El JJ, presunto agresor del futbolista Salvador Cabañas.

La orden de arraigo fue otorgada por 30 días para que la procuraduría capitalina investigue su participación en los hechos.

Los policías, que primero se presentaron a declarar como testigos y cuya situación jurídica cambió a probables responsables, son Margarito Cruz Ramírez, Mariano López Morales, ambos oficiales A, y Mario Zamarripa Martínez, comandante de la región 41 operativa de los Cuerpos de Seguridad Auxiliares del Estado de México (Cusaem).

Aunque los agentes mexiquenses laboraban con Balderas Garza mediante un contrato con Autotransportes MPS, ésta resultó ser una empresa fantasma a nombre de Maximiliano Peralta Sáenz, uno de los alias del JJ.

Asimismo, dicho contrato había concluido 10 días antes de que los agentes fueran captados por las cámaras de seguridad del Bar Bar brindándole protección al presunto agresor del futbolista.

Cabe recordar que fueron los mismos funcionarios públicos quienes ofrecieron el pasado jueves en la Fiscalía en Álvaro Obregón una declaración voluntaria de los hechos ocurridos el pasado 25 de enero dentro de las instalaciones del Bar Bar.

Cruz Ramírez, López Morales y Zamarripa Martínez fueron trasladados al Centro de Arraigo de la PGJDF, ubicado en el Instituto de Formación Profesional de la corporación.