Amar a los animales desde el odio a mis semejantes
n el blog El Albero escribe el inteligente aficionado ecuatoriano Christian E. Franco: “Espero que con este tipo de noticias se descubra el talante de este fascismo animalista y recordarles el sinfín de atentados
que han realizado recientemente, entre otros:
La amenaza de bomba en la plaza de Manizales, Colombia; el intento de robo del cadáver del maestro Julio Robles en Salamanca, España; la agresión a aficionados franceses en las inmediaciones de la plaza de Quito, Ecuador, y la provocación a la policía montada a las afueras de esa plaza, hiriendo a los caballos de la policía al lanzarles una valla de metal en su supuesta reivindicación en favor de los animales.
La agresión a la cuadrilla de José Tomás en Barcelona, las innumerables agresiones verbales y hasta amenazas de muerte
que sufrimos los aficionados cuando por mala suerte se nos cruza uno de estos defensores
, sea en vivo o por Internet. Y podría seguir con la larga lista de ejemplos que sólo esconden su intolerancia y su fascismo contra la civilidad tras su belicosa lucha por la defensa de los animales
.
No quiero generar polémica con la gente que no comparte ni respeta mi afición, pues ello queda para el fuero interno de cada persona. Sólo quiero demostrar con hechos la escalada demencial que esta tomando la famosa lucha antitaurina, donde se han perdido las proporciones totalmente, volviéndonos los aficionados a los toros foco de esta intolerancia.
Nosotros por nuestro lado, como siempre, silencio y tolerancia, sin buscar la confrontación, y si lo hemos hecho ha sido desde el diálogo y el respeto. Pero del otro lado ¿qué hemos recibido? El grito alevoso y destemplado de asesino
, o hazle eso a tu mascota
. Se pretenden defensores de los animales pero llenos de rencor dicen: hazle eso a tu mascota. Yo por mi lado no voy a parar de denunciar estos actos de intolerancia, que se dan ahora en estas sociedades supuestamente plurales, tolerantes y democráticas.
Porque eso es lo que percibimos nosotros, que se ama a los animales desde el odio a los semejantes. Es una lástima y un verdadero retroceso social. Además, si la fiesta de los toros se debe acabar algún día, será porque los usos, costumbres y nivel de conciencia de la gente realmente habrán cambiado.
Las amenazas de este fascismo animalista no sólo crecen, sino que de forma maniquea se intenta poner a la fiesta de los toros dentro de la gran bolsa de los problemas ambientales cuando el mundo, hasta ahora, no asiste a una actividad más ecológica y sustentable que la de cría de ganado bravo. Les dejo estas consideraciones, para que reflexionen sobre aquellos que alguna vez se atrevieron a pensar que nosotros los taurinos éramos los intolerantes, concluye Christian Franco.
Postdata para antis. El prestigiado portal Mundotoro.com en un artículo titulado Cuanto más humano, más negocio, advierte: Un periodista sueco escribió en el rotativo Aftonbladet: A las mascotas sólo les falta que les legislen la libertad de religión para ser el mayor negocio del mundo
. Quizá no haga falta. El animal doméstico o mascota genera un volumen de 25 billones de dólares anuales en alimentación, farmacología, estética, cuidados, veterinaria, hospitales, cementerios, etcétera.
Este negocio global se dirige esencialmente –añade la nota- desde cinco grandes multinacionales: Mars, Nestlé-Purina, Ralston y Procter & Gamble... El negocio incrementó su volumen en un 120 por ciento la última década, espacio y tiempo en el que fueron modificadas o redactadas más de 150 leyes de defensa de los animales. ¿Es sólo una coincidencia? Los intereses de este negocio y su poder fáctico global han sido capaces de utilizar a los movimientos animalistas en su favor.