Para culminar una semana llena de cuestionamientos hacia su funcionamiento, Cruz Azul dio un paso para atrás, como calificó el mismo Enrique Meza, ahora frente al Santos de Rubén Omar Romano, quien evocó su paso al frente de La Máquina con un triunfo asentado hacia el final del encuentro en el estadio Azul.

El cuadro cementero siguió sin poder meter la pelota. Frente al arco de Oswaldo Sánchez aparecieron casi todos los posibles para convertir las llegadas de peligro, pero tras fallas que ocasionaron la rechifla de su afición, cayeron hasta el descuido de la defensa que dio paso a la derrota, con Carlos Darwin Quintero y Matías Vuoso como los hombres que sí afinaron la puntería.

Christian Chaco Giménez abrió el desfile de los balones volados, con un disparo cruzado que se fue abierto, en la primera llegada de Cruz Azul, a los ocho minutos del encuentro, que ya más avanzado tuvo otros intentos fallidos, como el que Gerardo Torrado escurrió también por la izquierda.

El goleador de los Cementeros, el argentino Emanuel Villa, fue un fantasma que no tocó el balón, de no ser por algún rebote, sino hasta cerca del minuto 40. Pero tampoco fue certero cuando apareció por el centro, pues fue controlado a tiempo por Jorge Estrada y su disparo, sin gran sentido ni fuerza, se escapó hacia un costado.

Tras el descanso no hubo cambios inmediatos. Vino otra equivocación de Giménez y el estratega de La Máquina intentó impedir la descarrilada, o al menos un nuevo recurso, así que cambió a César Villaluz, quien tampoco había estado fino al toque, por Javier Orozco. Más tarde también relevó al Chaco por su paisano Maximiliano Biancucchi.

Pero El Chuletita Orozco también pareció afectado del mal colectivo. En cuanto encontró la posibilidad con un centro por derecha de Israel López –éste también de relevo–, se aprestó y llegó con tiempo, pero su tiro se fue desviado.

Minutos antes, también Jaime Lozano había encontrado un centro que le envió Rogelio Chávez, lo prendió con la cabeza, pero simplemente voló el esférico.

Del otro lado, la labor fue menor, aunque también tuvieron sus grandes erratas, como dos de Oribe Peralta en el primer tiempo, pero la definición del partido fue un virtual regalo de la defensa cementera.

Quintero abrió el marcador gracias a un centro por izquierda de Juan Pablo Rodríguez, al minuto 83, y en la siguiente jugada, Vuoso llegó solo por la izquierda, superó a Melvin Brown y asestó sin ninguna oposición el 2-0.

Sin gol desde hace tres partidos, lo que ha generado críticas y preocupación de la directiva, Meza señaló que esa inquietud no es mayor que la de los jugadores y la suya.

Tuvimos algunas oportunidades de gol que no pudimos capitalizar, y creo que algunas claras, pero solamente fallan los (jugadores) que entran, dijo.

En el torneo pasado nunca tuvimos una actuación tan desangelada como ésta, no sólo porque perdimos, sino porque no hicimos una combinación que nos pudiera dejar la idea de que el equipo está mejorando. Hay ocasiones en que aun perdiendo, pienso que el equipo va mejorando. Hoy no mejoró, me parece que dimos un paso para atrás, anotó.