La escritora belga sorprende otra vez con una historia del absurdo y complots
Domingo 7 de febrero de 2010, p. 3
La nueva novela de Amélie Nothomb, Ordeno y mando, llega ya a las librerías mexicanas. Cada año, esta escritora belga, radicada en Francia, genera un fenómeno de ventas en ese país y es traducida a casi 40 idiomas. Sus novelas, breves, rebasan el absurdo, pero consiguen que lo ilógico encuentre su camino a lo posible; eso la ha convertido en la favorita de cientos de miles de lectores, especialmente jóvenes.
Esta singular mujer, famosa por sus sombreros, nació en Kobe, Japón, en 1967, y publicó su primera novela en 1992 (Hygiène de l’assassin/Higiene del asesino). Cuenta la leyenda que desde entonces, y cada año, en otoño, publica en Francia un nuevo libro que rápidamente encabeza las listas de los más vendidos. Son 18 novelas en total, aunque ella afirma que escribe entre tres y cuatro libros al año, de los cuales elige uno, el resto permanece en cajas y asegura que jamás serán publicados.
Esa medida de un libro al año no se cumple en español, ya que en algunas ocasiones se han editado más de tres títulos, y ello ha permitido que la mayoría esté en librerías de México. Entre los títulos disponibles se encuentran Estupor y temblores, Ni de Eva ni de Adán, Biografía del hambre, Sabotaje amoroso, Ordeno y mando, Metafísica de los tubos, Antichrista, Ácido sulfúrico, Diario de golondrina, Cosmética del enemigo y ahora Ordeno y mando (Le fait du prince), todos publicados por el sello independiente Anagrama, aunque es posible encontrar algunos en Quinteto.
Amélie Nothomb es una de esas escritoras que no teme reconocer que muchas de sus obras están basadas en su historia de vida, como es el caso de Metafísica de los tubos, Estupor y temblores, Biografía del hambre, Ni de Eva ni de Adán o El sabotaje amoroso. Más aún, la mujer que aparece en la mayoría de las portadas de sus novelas es ella misma.
Escritora por soledad
Hija de Patrick Nothomb, diplomático de Bélgica, nació en Japón donde pasó sus primeros cinco años; después viajó a Pekín, Nueva York, Bangladesh, Myanmar y Laos. Hasta los 17 conoció el país de su nacionalidad: Bélgica.
Sin embargo, su llegada a Bruselas no fue un cuento de hadas. Recuerda que se sintió completamente extranjera y la soledad de ese periodo fue la que la llevó a escribir. Su ritual: escribe de las cuatro a las ocho de la mañana y bebe té negro en grandes dosis. Sus novelas rara vez superan las 170 páginas, aunque Biografía del hambre podría ser la más extensa, con poco más de 200.
Lectora de Friedrich Nietzsche, Yukio Mishima, Haruki Murakami, Cervantes, Diderot, Proust, entre otros, padeció anorexia y alcoholismo antes de llegar a la adolescencia.
En Ordeno y mando, Amélie Nothomb cuenta la historia de Baptiste Bordave, uno de esos personajes cuya vida no ofrece nada nuevo, ninguna emoción ni sobresalto –de la casa a la oficina, con apenas unos cuantos amigos–, y que de repente decide cambiar su identidad con la de Olaf Sildur, un sueco desconocido a quien le da un paro cardiaco apenas unos minutos después de tocar el timbre del departamento del protagonista.
Si un invitado muere repentinamente en su casa, sobre todo, no avise a la policía.
Así comienza esta historia del absurdo, del complot, de la posibilidad de un cambio de vida, de escape, que sorprende nuevamente al lector.