Familiares de cuatro jóvenes testigos de la masacre de 16 personas perpetrada el domingo pasado en el fraccionamiento Villas de Salvarcar de Ciudad Juárez, Chihuahua, denunciaron ante la Subprocuraduría de Justicia estatal para la Zona Norte que un comando de hombres encapuchados levantó a los muchachos la madrugada del jueves.

Los cuatro jóvenes regresaron a sus domicilios al mediodía, luego de que al parecer los interrogaron elementos de una corporación policiaca, que las autoridades no identificaron.

Acerca de los muchachos detenidos sin orden de presentación, el vocero de la Subprocuraduría de Justicia de Chihuahua, Vladimir Tuexi, señaló que la unidad destinada a la localización de personas desaparecidas comenzó las investigaciones, pero más tarde, al visitar los domicilios de los jóvenes, éstos ya se encontraban ahí.

Agregó que no se abrió el expediente para darle inicio, pues la localización fue temprana y Juan Manuel Alcántara Anguiano, de 19 años; Francisco Javier Perea García, de 16; Alejandro López, de 15, y Juan Carlos Villalobos, de 20, ya se encuentran en compañía de sus padres.

En la subprocuraduría, un funcionario dijo a los familiares, de forma extraoficial, que sabía que los jóvenes fueron detenidos de manera preventiva para ser interrogados, ya que una línea de investigación indica que un vecino de la calle donde ocurrió la matanza avisó a los homicidas que pandilleros del grupo Artistas Asesinos –también llamado AA o Doblados– tenían una fiesta, lo que propició el crimen.

Parientes de los muchachos dijeron que tienen mucho miedo, porque los hombres armados que llegaron por nuestros hijos estaban encapuchados, viajaban en camionetas, portaban armas largas y sin mostrar orden de cateo o detención entraron a las casas para sacarlos a golpes.

Mientras, autoridades estatales y municipales, encabezadas por el subprocurador de Derechos Humanos, Arturo Licón, y Ulises Grajeda, director de Servicios Médicos Municipales, informaron que de los 17 lesionados en la balacera, seis menores de edad y una mujer de 30 años siguen internados en varios hospitales.

La Línea se deslinda del crimen

El grupo La Línea, brazo armado del cártel de Juárez, al que se imputa la masacre de estudiantes, se deslindó de esos hechos mediante pintas en diversas partes de aquella ciudad. Afirmó que un hombre de apellido Marrufo, ligado a Joaquín El Chapo Guzmán, es el responsable intelectual.

En la barda de una escuela del centro de la ciudad se escribió: “por qué no investigan al Marrufo y al Gabino (Salas Valenciano, El Ingeniero, líder del cártel de Sinaloa en Juárez), ellos son los que ordenaron la matanza”. En otro se señala: “autoridades corruptas quieren resolver fácilmente, La Línea no mata inocentes”.

La procuradora de Justicia de Chihuahua, Patricia González, consideró que el autor intelectual de los hechos sería el ex policía ministerial José Antonio Acosta, El Diez, El Diego o El Blablazo, cabecilla de La Línea, quien fue jefe del grupo antisecuestros de la dependencia, y por quien se ofrece una recompensa de un millón de pesos.

El vocero del Operativo Conjunto Chihuahua, Enrique Torres, sostuvo que ya tienen seis retratos hablados de los presuntos autores de la masacre y negó que las investigaciones se realicen con base en el testimonio del único detenido, Óscar Dolores Arroyo, presunto halcón de Adrián Ramírez, El Rama, a quien se imputa que ordenó la matanza y fue abatido en un enfrentamiento con el Ejército el lunes anterior.

El alcalde José Reyes Ferriz aseguró que uno de los jóvenes asesinados sí tenía nexos con algún grupo criminal de la localidad ya que, según las indagatorias, se descubrió en el celular de uno de ellos su fotografía posando con armas largas, por lo cual se deduce que tanto él como dos o tres eran pandilleros.

Los precandidatos panistas a gobernador Pablo Cuarón y Carlos Borruel, así como el aspirante del PRI César Duarte, suspendieron sus giras proselitistas por Juárez por respeto y solidaridad a las víctimas de la masacre.