Opinión
Ver día anteriorViernes 5 de febrero de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Penultimátum

Un caso salvador para Televisa

E

s el mejor regalo que ha podido recibir Televisa en el sexenio. Mejor que ganar parte del negocio de la fibra óptica que licita el gobierno federal. Nos referimos, y usted lector es el primero en saberlo, a una nueva telenovela que hará palidecer en el rating a la Cuna de lobos, El maleficio o Corazón salvaje. Ante la falta de ideas, los hacedores de dramones del canal de las estrellas han recurrido los años recientes, con más pena que gloria, al refrito y el fusil, con Betty la Fea y Sin tetas no hay paraíso, para citar algunas recientes y patéticas.

Pero cuando la desertización avanzaba inmisericorde sobre el entretenimiento preferido de los mexicanos, apareció un caso salvador, el Avatar de la pantalla chica: el antro Bar-Bar, la meca a la que, al menos una vez a la semana, deben visitar las más célebres figuras del espectáculo, la vida social, deportiva y política. Donde convergen poder, sexo, amor y crimen. El lugar idóneo para la diversión de quienes viven en Bosques de Neza, Ecatepec, Tláhuac y Chalco.

La nueva telenovela se llama Siete nombres, la historia de una identidad que al multiplicarse se perdió. El protagonista, JJ (Jesús Jesús como José José, también llamado Madrugada de dos Letras) lleva una vida doble y no se conforma, decide llevar una triple y tampoco le gusta, opta por la cuádruple y le parece monótona, se va por la vía quíntuple y empieza a sonreírle la fortuna, lo que se agudiza con las vidas séxtuple y séptuple.

JJ ostenta siete nombres y siete casas para visitarlas en semana santa, donde va creando una identidad distinta. En unas está al margen de la ley, en otras al margen de todo. Tiene hijos a pasto, entre ellos con una estrella de televisión, La Chiva por no llamarla La Emperatriz. También posee siete pasaportes, cuatro más que Raúl Salinas.

JJ va enloqueciendo porque ya no sabe qué identidad tiene en las mañanas, no obstante que su secretario, El Contador, lo despierta diciéndole hoy le toca a la cinco, y entonces ya JJ sabe que ese día se llamará Nabucodonosor Revillagigedo.

En las noches El Siete Nombres (el rufián que Villa más estimaba), visita lugares chinos a donde se graban reality shows de Televisa. En cada uno ensaya la personalidad que le toca en día, hasta que una noche fatal, por olvidarse a quién representaba, si a un hombre bueno y pacífico o a un narco irredento, sacó la pistola y…

No se pierda esta telenovela, la del bicentenario, y conteste mientras esta pregunta: ¿JJ tiene siete cumpleaños o uno? Los primeros 10 en acertar pueden pasar a la redacción por sus pases para el Bar-Bar con derecho a no ser registrados a la entrada.