Viernes 5 de febrero de 2010, p. 21
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, salió ayer de la capital estadunidense con las manos vacías al fracasar en su intento por convencer a su par estadunidense, Barack Obama, de viajar a Madrid para participar en la cumbre Unión Europea-Estados Unidos del 24 y 25 de mayo.
La Casa Blanca informó que Obama dejó fuera de agenda la cita de mayo, lo cual fue visto como un revés diplomático para el gobierno español, que asumió este primer semestre de 2010 la presidencia rotativa europea.
La visita de 24 horas de Rodríguez Zapatero es la tercera desde que Obama fue investido presidente en enero de 2009, en un aparente esfuerzo por recomponer la relación bilateral, descompuesta durante la administración de George W. Bush, a raíz de la decisión del gobernante español de retirar sus tropas de Irak.